Es un mal de mujeres tener muchas prendas de ropa y no saber que ponerte, eso nos pasa a todas y muy a menudo pero hoy te damos algunos tips que los expertos proponen para que siempre luzcas al vestir presentable y a la moda.
Cuando se trata de combinar las prendas de tu armario, para crear conjuntos, debes hacer una pequeña clasificación en categorías generales. Piensa en prendas básicas neutras, piezas para el día, prendas para la noche y prendas para actividades específicas (ropa deportiva, uniformes, trajes de baño, etc).
Cuando quieres combinar tu ropa, es importante prestar atención a la forma de la prenda. Procura armonizar las prendas, de modo que usa sea ajustada al cuerpo y la otra sea más suelta. Siempre intenta destacar tu figura, de la manera más halagadora y que te haga sentir cómoda. No tienes que vivir en ropa ajustada, pero tampoco te escondas bajos metros de tela.
Esto no es una regla universal. Cada prenda se puede combinar de modo diferente, dependiendo de las características de las mismas. Siendo, una de las principales la proporción.
En este círculo cromático puedes ver los diferentes matices que cada color puede tener. Recuerda, tener presente los tonos neutros, son los comodines de tu armario.
Cómo combinar los colores

En este círculo cromático puedes ver los diferentes matices que cada color puede tener. Recuerda, tener presente los tonos neutros, son los comodines de tu armario.
Recuerda, que estos principios se aplican a los diversos matices de un color. Es decir, desde los tonos más oscuros hasta la versión más clara.
Neutro + color.
Esta es la fórmula más sencilla. Cualquiera de los colores neutros (blanco, negro, marrón, beige, gris, azul marino) va bien con cualquier otro color. Es un acierto seguro.
Monocromático.
Crea atuendos basados en un solo color, o combinando sus diversas variantes (más claras u oscuras). Se puede construir un conjunto tanto en colores neutros, como en otros tonos.
Colores complementarios.
Puedes combinar un color con su tono complementario. Este se encuentra en el lado opuesto del círculo cromático. Por ejemplo, el color complementario del azul, es el naranja.
Colores Analógicos.
Para aplicar este principio, solo debes ubicar los colores que se encuentran a los lados, del tono que quieres combinar. Por ejemplo, los colores analógicos del amarillo, son el naranja y el verde. Para emplearlos en tu conjunto, puedes elegir dos o tres de estos tonos.





