Vida y Entretenimiento

¿ Qué hace enojar a un mesero?

Una de las cosas que a la mayoría nos encanta, es ir a comer a un tu restaurante favorito o simplemente sentarte en una cafetería a charlar con amigos.

No hay sensación que se le parezca como cuando sentamos con amigos o nuestros seres queridos a disfrutar de los alimentos, tomar un café o una buena copa de vino.

Cuando nosotros elegimos un buen lugar es sin duda la buena comida, pero también eso va ligado a una buena atención de la mesera (o) que nos atiende.

Pues bien, es importante que sepas que hay acciones que los comensales hacemos que a los meseros no les gustan o les parecen ofensivas, aunque muchas personas lo hacen sin el afán de ofender, simplemente no conocen los modales adecuados para que tu mesero se sienta a gusto y te de la mejor atención.

1.- Niños que lloran y adultos que ignoran

Cuando los niños lloran y lloran mucho y por largo tiempo, es incómodo no solo para los meseros sino para las personas que se encuentran en el lugar, tratando de comer en rico y en paz.

En estos casos tratemos de sacar al pequeño in momento para que se tranquilice y todos puedan disfrutar de los alimentos.

2.- Llamar a los meseros chasqueando los dedos.

Esto es muy desagradable y hasta podría decir que ofensivo para los meseros.

No deberíamos llamarle así a ninguna persona.

3.- Coquetear con las meseras.

Muchos clientes creen que se encuentran en una situación de superioridad que les da derecho a todo. Quienes se atrevan a estas conductas, se arriesgan a ser expulsados del lugar.

4.- llegar a pocos minutos antes del cierre.

Si sabemos que el restaurante cierra por decir a las 11:00 pm, no es oportuno llegar 10:45.

El personal del lugar tiene vida propia y quizá planes que tu pudieras estar arruinando y así ningún mesero te dará un buen servicio.

5.- Ser grosero

Cuando un restaurante está saturado de personas esperando su comida, es evidente que tu platillo se demorara más de lo normal, los meseros no tienen la culpa de eso, no te desquites ni seas grosero.

6.- No aceptar el lugar que te asignaron

Claro que nos gustaría haber encontrado un lugar con mejor ubicación, pero si el restaurante está repleto de gente, no podemos pretender mucho.

No es justo culpar al mesero por no poder asignarnos un lugar mejor.

7.- No dejar propina

Sabemos perfecto que no es obligatorio… pero muchos meseros viven practicante de las propinas.

En algunos lugares tienen un sueldo base, el cual es mínimo en otros de los casos solo su pago es la propina que le deja el cliente. Sin embargo es muy agradable recibir una retribución por un servicio personalizado; en especial, si el servicio fue bueno.