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Cansancio extremo, culpable de los accidentes de traileros

Un escena funesta pero cotidiana en la carretera 57, tramo San Luis – Matehuala, son los accidentes de tráiler de carga; aunque en número aún no superan los de los vehículos particulares, están involucrados en colisiones fatales o accidentes con lesiones graves, provocan pánico al resto de los conductores, y paralizan por horas el tráfico.

Debido a su tamaño y el tiempo relativamente largo que se toma para desacelerar o detener un tráiler, es fácil ver cómo el conductor de un auto de pasajeros pequeño sería improbable de escapar de un accidente sin lesiones, pero a que se deben algunos de los accidentes más comunes.

El llamado error del conductor, son los accidentes causados por un conductor que va en exceso de velocidad, no chequea su punto ciego antes de cambiar carriles, y se confunde, a esto puede sumarse la fatiga porque pueden estar por horas o semanas en la monotonía de las carretera, pierden el foco e ignoran las técnicas de conducción seguras, provocando accidentes.

Aunque es ilegal debido a las largas jornadas que son cansadas y llenas de estrés, pueden conducir bajo la influencia del alcohol o drogas, lo que representa un peligro para ellos mismos y todos los demás en el camino.

No aseguran las cargas, generalmente portan remolques cargados con producto, el no distribuir adecuadamente el peso hace que sea más probable que un camión provoque un accidente, especialmente cuando gira o cuando se trata de detener, muchos están diseñados para el transporte de líquidos, incluyendo el gas y el petróleo, dejarlos parcialmente llenos puede ser más peligroso, si un remolque esta menos de ¾ lleno, el líquido puede salpicar en el interior del remolque y causar que el camión se balancee hacia atrás y adelante, especialmente con giros o cambios de velocidad. Cuando el líquido hace un movimiento brusco, un conductor puede perder el control de la camioneta y puede causar un accidente.

El manejar distraído, como la tecnología moderna sigue mejorando, más y más conductores llevan teléfonos móviles, tabletas, GPS y otros dispositivos que pueden ser una fuente de distracción, además, comer detrás del volante, conversar con un pasajero, o incluso perderse en una canción en la radio puede ser una distracción.