En el mundo actual nos enfrentamos a la presión del éxito, el cambio y el crecimiento, y entre la posibilidad de fracasar y el miedo a tomar un desafío que pueda destruir aquello que has construido, la fortaleza mental pareciera ser una herramienta que fungirá de salvavidas entre esta marea de posibilidades que es la vida, es por eso que el día de hoy hablaremos de algunas cosas que puedes hacer para trabajar tu fortaleza mental.
Tenerse fe a uno mismo, y tener la capacidad de no desmoronarnos ante los fracasos es cuestión de pequeños hábitos, la confianza en ti mismo y la fortaleza mental son cualidades que podemos cultivar, y para ello podemos empezar haciendo pequeños cambios.
Analiza tus errores, cometer errores es lo más normal del mundo, pero tu reacción ante ellos es lo que realmente cuenta, si huyes de las consecuencias de tus errores alimentas tu debilidad y es muy probable que vuelvas a repetir aquel error, en cambio, si analizas y descubres en qué te equivocaste tendrás una nueva herramienta para afrontar de mejor manera otra situación semejante.
Corta con las amistades y relaciones toxicas, anteriormente hablamos acerca de lo mal que nos hacen las personas tóxicas, porque además de ser una pérdida de tiempo, son personas que regularmente drenan nuestra energía y estado emocional, una vez que saques a estas personas de tu vida sentirás más espacio mental para las personas que realmente importan, te nutren y te motivan a ser mejor.
Reconoce tus puntos débiles, creerse invencible solo nos prepara para una caída mayor, de la cual será más difícil reponerse mentalmente, las mentes más inteligentes y fuertes suelen conocer sus debilidades y virtudes para poder planificar, no puedes trabajar en tus debilidades si crees que éstas no existen.
Sal de tu zona de confort, este consejo se menciona en repetidas columnas, ya que el salir de la comodidad, ejercitamos la inteligencia adaptativa y la resiliencia, las cuales son herramientas sumamente necesarias a la hora de enfrentarnos a un cualquier cambio, suponiendo más fuerza mental para afrontar nuevos retos.
Aprende a mantener bajo control tus emociones, ya sabemos que nuestras emociones son una respuesta normal ante las diversas situaciones, lo que no es funcional es dejar que esas emociones sobrepasen nuestra fortaleza mental y se apoderen de todo, la idea no es desinhibirse de toda emoción como un robot, sino controlar estos sentimientos para que no dicten el curso de nuestras conductas o palabras, ante momentos difíciles es necesario tener la cabeza fría y analizar la mejor opción sin estar inundado por alguna emoción.
No dejes de establecerte nuevas metas, la fortaleza mental es igual a la fortaleza física, es necesario estarnos enfrentando a diversos retos que supongan un esfuerzo, las personas que van al gimnasio, cada semana o quince días suben el peso que cargan para volverse cada vez más fuertes, lo mismo pasa con la fortaleza mental, lograr cada reto que te propones te hace más capaz y fuerte de asumir uno mayor.
Y por último, practica decir “No”, aunque esto pareciera lo más normal, la realidad es que complacer a todos aquellos que te rodean puede llegar a perjudicar tu salud mental, decir que “sí” en todo momento es insano, se te reconocerá fácilmente por tu incapacidad para rechazar cosas y te veras sobrecargado por las exigencias y expectativas de los demás, no está mal decir que “no” de vez en cuando.
Al trabajar nuestra fortaleza mental seremos más capaces de sobrellevar fracasos, encontrar soluciones a problemáticas, y vivir el día a día de manera más centrada y feliz.