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¡Prepáralo tú! Receta de pan de muerto

Ingredientes

  • 550 g. de harina de fuerza (recomendada trigo W360)
  • 200 g. de azúcar + decoración
  • 100 g. de mantequilla a temperatura ambiente + decoración
  • 1 cucharadita de agua de azahar o esencia de vainilla
  • 25 g. de levadura fresca de panadería
  • 2 huevos M
  • 190 ml. de leche entera
  • La ralladura de una naranja
  • 1 cucharadita rasa (tipo postre) de sal fina 4 gramos aproximadamente

Preparación del pan de Muertos

  1. Comenzamos preparando una esponja o prefermento, en un bol mezclamos 50 ml. de leche tibia con la levadura fresca desmenuzada. Con un tenedor ayudamos a su disolución y añadimos 2 cucharadas de harina y 2 cucharadas de azúcar.
  2. Mezclamos los ingredientes hasta que se incorporen y dejamos reposar a temperatura ambiente hasta el momento de necesitarlo. Habrán pasado unos 30 minutos y será tiempo suficiente para que la esponja haya fermentado.
  3. Volcamos la harina en la superficie de trabajo y hacemos un hueco en el centro donde colocamos los huevos. Comenzamos a integrarlo con la harina.
  4. Cuando esté listo añadimos la mantequilla en trocitos y seguimos integrándola ligeramente con la harina.
  5. Añadimos el agua de azahar, la sal, la ralladura de naranja y el resto de azúcar. Comenzamos a amasar hasta que hayamos conseguido una bola más o menos integrada, unos 5 minutos.

Amasado del pan de Muertos

  1. A partir de este momento iremos añadiendo la leche poco a poco, sin incorporarla toda de un golpe, para que así se vaya absorbiendo por los ingredientes secos. Continuamos el proceso de amasado hasta que la masa ya no se pegue a la encimera, un buen rato.
  2. Al principio será una masa totalmente pegajosa pero, poco a poco e intercalando periodos de reposo a nuestro amasado. Así conseguiremos una bola de masa lisa.
  3. En este momento añadimos la esponja que ya habrá fermentado. La masa volverá a ponerse pegajosa pero con el amasado tendremos que conseguir que vuelva a quedarse totalmente manejable. De nuevo es recomendable alternar periodos de 5 minutos de reposo entre los momentos de amasado para que la masa se relaje y contribuya al proceso.
  4. Hacemos una bola con la masa y la colocamos en un bol previamente aceitado. Tapamos con papel film transparente y dejamos que fermente durante 1,5 horas en un lugar cálido. Será un buen sitio para este paso el horno calentito y apagado.
  5. Cuando la masa haya doblado su volumen la volvamos sobre una superficie de trabajo enharinada.
  6. Procedemos a formar nuestros manes de muerto. Podemos hacer unos 7 pequeños panes o dos panes más grandes.

Decoración del pan de Muertos

  1. Para hacer los panes grandes reservamos 200 gr. de masa para la decoración y el resto lo dividimos en dos bolas. Si optamos por panecillos pequeños, formamos bolitas de unos 80 gr. y otros 60 gr. para la decoración de cada uno.
  2. Trabajamos un poco la masa de cada uno de los panes. Formamos las bolitas lo más lisas posibles y las vamos colocando sobre una bandeja de horno previamente engrasada. Es importante que dejemos cierta distancia entre los panes ya que tienen que volver a fermentar y crecer.
  3. Nos ponemos con la característica decoración del pan de muerto. Preparamos dos tiras de unos 30 gr. y haciéndolas rodar sobre la encimera formamos los que los los huesos de nuestro pan de muerto.
  4. En el paso a paso podemos ver cómo deben de quedar estos huesos. Formamos unas lágrimas para los laterales y rematamos con una bolita en la parte superior del pan.

Horneado y presentación final del pan de Muertos

  1. Con el horno precalentado a 180º C horneamos los panes pequeños durante unos 15 minutos y el grande durante 20. Cuando estén doraditos retiramos los panes del horno y los colocamos sobre una rejilla.
  2. Mientras se hornean los panes de muerto derretimos 90 gr. de mantequilla. En cuanto los panes estén fuera del horno y aun calientes, los pintamos con mantequilla y los espolvoreamos con azúcar. Os aconsejo que los vayáis espolvoreando a medida que los pintáis. Ya que si lo dejamos para el final la mantequilla habrá quedado absorbida por el pan y será difícil que se pegue el azúcar a su superficie.