Con su cajón de bolear, Lázaro Medina de la Rosa ve pasar la vida en la Plaza de Armas de Matehuala, S. L.P. Aunque está concentrado en dar brillo al calzado de los transeúntes que llegan a bolearse, regresa el saludo de los matehualenses que pasan caminando o en sus automóviles.
En entrevista reciente con el locutor José Paz Villanueva Contreras, Lázaro, con los oficios de bolero, peluquero y lavacarros, además de deportista, participó en una transmisión de la estación Oye 105.5 FM, dentro del programa “Memorias de nuestra gente”, que se publica en Facebook y por sus diferentes plataformas.
Bolea en una silla que le dejó al morir un boxeador de apodo “El Pelusa”, originario de La Paz, S. L. P., fallecido el 3 de diciembre de 2017.
Recordó que los últimos años de vida de “El Pelusa además de bolear, de 7 a 1 de la tarde, reparaba balones de futbol y tejía sillas, tal vez de bejuco. Lázaro dijo que cuando murió “El Pelusa” hicieron una colecta para su funeral. El panteón lo consiguieron con Pepe Nava cuando era Presidente Municipal y la caja la pagó don Simón Ramírez.
El servicio de boleada lo tiene de 9 de la mañana a 2:30 de la tarde y cobra 35 pesos por par de zapatos. Considera que su servicio es más caro que otros, pero justifica su cobro porque la vida está muy cara y el poder adquisitivo de los trabajadores ha sido caído mucho.
Señaló que los materiales para bolear han aumentado mucho; una grasa Oso o Amberes valía 5 o 7 pesos antes y ahora cuestan alrededor de 50 pesos.
UNA PELUQUERÍA TRADICIONAL
Aprendió a bolear cuando su papá tenía una peluquería, donde también aprendió a cortar el pelo, servicio que ofrece sus clientes por las tardes. Relató que su papa, don Álvaro Medina abrió una peluquería en 1950, pero antes había sido cartero; el primer local de la peluquería estuvo por la calle Constitución, luego en Juárez (frente a la tienda “El Arte”), y luego en los alrededores de la Plaza Armas, donde estuvo por 23 años.
Por estar en el centro acudían a cortarse el pelo las personas más importantes de la ciudad, como los presidentes municipales, los agentes del ministerio público, funcionarios de dependencias federales, como la SAOP, jefes militares y personalidades como don Raymundo Pruneda, Santiago J. Vivanco, Víctor Mendoza, Ing. Roberto Parman y don Mariano Lozano (sastre), entre otros.
Lázaro dijo que en esos años las personas buscan tener buena presencia, usando saco y corbata, rasurándose todos los días y cortándose el pelo cada ocho días, y, por supuesto bien boleados los zapatos, por lo que empezó a bolear en la peluquería con servicio exclusivo para los clientes del corte de pelo.
De los negocios que había en esos años, recordó los camiones de Los Altos, que viajaban a Guadalajara, y estaban localizados frente al asta bandera por la calle Hidalgo; también estaba Diversos, refaccionaria de la familia Nava.
A la peluquería, que cerró en el 2000, después de 50 años de operaciones, acudían también clientes de Zaragoza, Aramberri, La Chona y Doctor Arroyo, del vecino Estado de Nuevo León; de Tula, Tamaulipas; San Tiburcio, Zacatecas, y de Real de Catorce.
Con lo aprendido por su padre, por las tardes ofrece el servicio de peluquería en la calle Rafael Yrízar 303 en la Col. Rivas Guillén.
FORMA GRUPO DE CAMINATA
Antes de iniciar sus labores en la Plaza de Armas, Lázaro forma parte de un grupo de caminata, de ocho personas, que de lunes a viernes se ejercitan de 6 a 7 de la mañana y recorren 5 kilómetros.
Caminan por la calle Hidalgo, toman Flores Magón, luego Paseo Ángel Veral, Guerrero, 16 de Septiembre, Régules y el Parque Álvaro Obregón.
En el grupo se encuentra el Dr. Leocadio Medellín, José Luis Salazar (“El Pis”) y para favorecer la convivencia, el sábado se juntan para desayunar en el rancho “El Hormiguero”, del Ing. Guillermo Torres Soto, también integrante de los caminadores.
Durante 16 años, Lázaro formó parte de la Caminata de la Fe que partía de la ciudad de San Luis Potosí a San Juan de los Lagos, Jalisco, para venerar a la Virgen de San Juan el 2 de febrero, Día de la Candelaria.
También durante unos 25 años cada año hacían una caminata a Real de Catorce por el camino que parte desde el pueblo minero de La Paz, S. L. P.
Algunos lo hacían por alguna manda que querían cumplir o como devoción anual.
De parte de los mensajes que se reciben en la transmisión en vivo, uno de los cibernautas recordó que Lázaro fue iniciador del Movimiento de Jornadas de Vida Cristiana junto con el padre Aurelio y contribuyeron para la construcción del Santuario de Guadalupe.
La entrevista transcurre en la Plaza de Armas donde Lázaro labora y recibe muchos saludos de los conocidos que pasan en sus autos.
Así la vida pasa para Lázaro en una mañana de octubre, llena de recuerdos, en el Centro Histórico de Matehuala.
El autor es Cronista Honorario de la Asociación Estatal de Cronistas Municipales de Nuevo León “José P. Saldaña” A.C.