El alcalde de Villa de La Paz, Jorge Armando Torres, goza de un, nada despreciable sueldo de 30 mil pesos por mes y “anda en pos” de ser diputado local con la firme intención de pasear más seguido por la capital; el municipio, que es uno de los más pequeños tiene en su presidente este gasto que de acuerdo a la mayoría de los habitantes, no refleja el trabajo que realiza.
En Villa de La Paz son pocos los lugares donde se puede trabajar, la minería es el sustento de varias familias y otras deben trasladarse a Matehuala para buscar un sueldo de poco mas de mil pesos semanales pero esto no ha sido objetivo de mejora para Armando Torres.
Para los ciudadanos es una burla que en el municipio no existen oportunidades de crecimiento laboral, turismo, atractivos culturales, el agua no llega a todas las casas, pero sí tienen a un alcalde que pasea por la capital gozando de 30 mil pesos por mes.
Los apoyos de las comunidades provienen del Gobierno de Ricardo Gallardo o del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ninguno de ellos gestionado por el presidente. Los gastos para ayudas sociales equivalen a 250 mil pesos pero en su Primer Informe, “El Jícama” destinó 100 mil pesos, además tiene disponibles 150 mil pesos para viáticos en viajes a la capital o cualquier otro destino en el territorio mexicano.
Varios son los comentarios de ciudadanos molestos por la avaricia de Armando Torres, pues aseguran que, no puede con un municipio tan pequeño y quiere representar a ocho municipios del Distrito 1.
El Jícama tiene a Villa de La Paz en el olvido, no es promotor de grandes beneficios, en las comunidades poco se le conoce y son varias las denuncias ciudadanas por la falta de buenos caminos hacia las comunidades.