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Obesidad, factor de riesgo para cáncer de próstata

Al cumplir los 40 años, los hombres deben iniciar un régimen de salud que incluya realizarse exámenes periódicos de antígeno prostático, así como la exploración física del tacto rectal para hacer una evaluación del volumen y características de la próstata, señaló el doctor Efraín Luna Barrios, jefe de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí.

Indicó que la presencia de la enfermedad aumenta rápidamente en nuestro país, ocupa la quinta incidencia de causa de muerte en población varonil con una edad de diagnóstico a partir de los 50 años.

Dijo que en etapas tempranas no produce síntomas, ya que estos aparecen cuando la enfermedad ha avanzado, por lo que reiteró la importancia de que los hombres adopten la cultura de la prevención mediante revisiones periódicas.

 En ese sentido, el doctor Luna Barrios subrayó que el Instituto cuenta con los módulos PREVENIMSS+ donde el personal de salud otorga atención preventiva integrada y detección de diabetes e hipertensión.

“Es importante que los hombres a partir de los 40 años acudan al área de PREVENIMSS+, para llevar a cabo sus revisiones, sobre todo, si se cuenta con antecedentes familiares con este padecimiento”, indicó.

Expuso que en caso de presentar sintomatología urinaria o de diabetes e hipertensión, el personal de PREVENIMSS+, deriva al paciente al consultorio de Medicina Familiar donde se valorará mediante la exploración física, estudios de laboratorio y de radiodiagnóstico, que permitirán tener la certeza en el diagnóstico y determinar, dependiendo de la etapa clínica del padecimiento, el tratamiento médico.

Precisó que el cáncer de próstata se desarrolla debido al crecimiento de células malignas a nivel de la próstata y que generan enfermedad local o a distancia, es decir, puede invadir otros órganos causando metástasis y que condiciona graves problemas de salud.

Finalmente, destacó que los factores de riesgo principales son la carga genética, el avance de la edad, inflamación crónica de la próstata y la obesidad.