PsicologíaÚltimo minuto

¡Llegó diciembre! Perdona, aprende, evoluciona 

Han pasado rápido los meses y una vez más nos alcanza diciembre, con sus luces de colores, sus fiestas y su energía familiar, pero a la vez llega un tiempo de reflexión en donde hacemos un recuento de las metas que hemos cumplido y aquellas otras que aún no alcanzamos, todo lo que hemos conseguido y todo lo que hemos dejado atrás. De alguna manera el último mes del año siempre nos invita a hacer un resumen y etiquetar de “bueno o malo” nuestro año, sin embargo, hacer un recuento profundo de tus decisiones y las situaciones que afrontaste te brindará herramientas para que el año que viene seas una persona con más autoconocimiento, y de esta forma afrontes de manera más inteligente nuevos retos. 

Hacer un recuento del año NO se basa “en que fallé y que, si logré”, se trata de recordar aquellas decisiones, situaciones y personas que nos enseñaron algo en este año, comprendo que muchos atravesamos situaciones que no quisiéramos recordar y esto es respetable, pero el pasar por circunstancias que fueron doloras para nosotros sin haber aprendido algo, nos condenará a repetir patrones dolorosos hasta que seamos capaces de tomar ese conocimiento y avanzar, también hacer un recuento del año puede ser buen momento para perdonar, recordemos que la emociones que se estancan por mucho tiempo terminan enfermándonos, recordar, perdonar y soltar es un proceso que debemos de atravesar con personas o situaciones que nos hicieron daño, para así poder seguir con nuestra vida sin un corazón envenenado por el odio y el rencor. 

Muchas veces nos dicen que aprendemos más de nuestros fracasos que de nuestros éxitos, sin embargo, yo si te invito a recordar cada éxito que obtuviste en el año, por más mínimo que sea, recuerda el esfuerzo y mentalidad que tuviste para obtener esos objetivos, observa lo capaz que eres de conseguir lo que te propones, recuerda que hábitos te ayudaron a motivarte y luchar por lo que querías, y cuáles eran las emociones que más experimentabas en esos momentos. Recuerda también que se vienen muchos momentos más de felicidad al cumplir tus futuras metas, no te rindas. 

No olvides recordar y llevar en contigo todos aquellos placeres y gustos nuevos que descubriste este año, esto también es parte del recuento, no olvidar lugares, personas y momentos que nos hacen feliz, un desayuno con tus padres, la arena y el mar en tus pies, la vibrisa fresca en un día soleado, nuevos hobbies, etc. lleva contigo todo eso que nutre tu alma, que te genera sentimientos positivos. 

Hacer un recuento del año no significa traer al presente todo lo malo que pasamos, significa tomar cada aprendizaje que nos dio cada situación difícil que tuvimos que atravesar, y llevar con nosotros estos aprendizajes para afrontar situaciones futuras, hacer un recuento también es rescatar aquellos sueños que diste por muertos, desempolvarlos y encontrar una forma de darles vida nuevamente, ahora sabes más que cuando recién trabajabas por alcanzar ese objetivo utiliza eso a tu favor. 

Y esto aplica en todo, todos sabemos más hoy que cuando recién empezábamos el año, ya no importa cuantas veces caíste, importan las nuevas maneras de levantarte que aprendiste, utiliza todo lo que hoy sabes, todo lo que te enseñó este año y utilízalo para tu beneficio en el 2023.