Con gran preocupación, comerciantes de Cedral recibieron la noticia de que en próximas fechas se estará instalando en la cabecera municipal una sucursal de la tienda Bodega Aurrerá que, de acuerdo con la información que se ha dado a conocer, en cuestión de meses estará iniciando operaciones a pesar del rechazo social que se ha dado en torno a este tema pues sospechan que su llegada podría acaparar los pocos recursos que circulan en el municipio, lo que representaría un duro golpe para cientos de comerciantes locales.
Desde que se difundió el anuncio, entre los comerciantes comenzaron a correr las versiones de que la llegada de una empresa de estas dimensiones podría repercutir negativamente en sus ingresos pues tendría la capacidad de atraer una mayor cantidad de clientes y, dado su posicionamiento, presencial y capital económico, en automático dejaría fuera del juego a los pequeños empresarios y demás familias que se dedican al comercio.
Los afectados aseguran que ya se ha buscado un acercamiento con las autoridades municipales para conocer los alcances de estas acciones, sin embargo, hasta el momento se han negado a darles la cara asegurando que se trata de un proyecto que abonará al desarrollo del municipio, además de que generará empleo, pero nadie sabe decir cuántos empleos generará ni qué derrama económica dejará para el pueblo de Cedral, de ahí que se tema un impacto en perjuicio de los lugareños que luchan día a día para obtener los recursos necesarios para sobrevivir.
De igual manera, en los últimos días ha circulado la versión de que el propio presidente municipal Howard Francisco Aguilar Vergara, es socio de la sucursal que se estará instalando, razón por la que tendría un interés especial en que el proyecto se desarrollara sin importarle las afectaciones que se desprenderían de la llegada de una empresa de estas dimensiones al municipio de Cedral.