De Matehuala y comunidades vecinas llegaron los devotos de la Virgen de Guadalupe hasta el Santuario para mostrar su fe y agradecer los favores recibidos durante el 2022.
Ofrendas, miles de rosas y una firme devoción fueron escenario del Santuario Guadalupano, filas que por momentos parecían interminables tenían el propósito fiel de ver de cerca a la patrona de los mexicanos.
Hasta el altar del recinto llegó gente con cuadros e imágenes cargadas desde sus hogares para reunirlas con la máxima imagen de la Virgen en Matehuala, al rededor se coloreó de los tonos delicados de las rosas y con ellas la fe y la devoción.
Gente de todas las edades esperó paciente el momento de estar frente a la Guadalupana, en tono bajo se escuchaban oraciones y agradecimientos, otros tantos con peticiones, promesas y compromisos, los más predominantes fueron relacionados con la salud.
Camionetas con decenas de rosas y flores de inconfundible aroma arribaron a las cercanías del Santuario, la delicadeza con que eran llevadas hasta su destino mostraba el amor que porfesan por la Virgen de Guadalupe.
Todo ha sido fiesta, una de las más grandes de la religión católica, en el interior del Santuario han quedado lágrimas de agradecimiento, lágrimas que expresan procesos personales que dan testimonio de la fe en la Madre de México.
El momento esperado llegó, las mañanitas cimbraron el lugar, las voces matehualenses fueron acompañadas por los instrumentos de mariachi, la alegría y las notas musicales enchinaron la piel de más de uno.
Poco a poco se fue despejando de gente el Santuario pero se quedó la vibra, el amor y la promesa de seguir alabando a la Virgen Morena.