Una fosa clandestina es parte del terrorífico sacrificio que practica el desalmado que prendió fuego a cinco perritos en Matehuala, varios testigos han señalado que continuamente se escucha el dolor que padecen los animales víctimas del insensible hombre.
Varias versiones de vecinos explican que los perritos quemados la semana pasada, no son los únicos que han sufrido a manos del sujeto, “es muy seguido que se escuche a perritos sufrir” señalan algunas personas, el asesino lleva a los animales hasta la ventana de su casa, los amarra y ahí mueren de insolación.
También es común que huela a quemado y se escuchen golpes y llanto de caninos sufriendo, posteriormente el silencio invade el lugar en señal de que ha cobrado una nueva víctima. Personal del Refugio Hachiko, fue el encargado de actuar para salvar a los que hasta el momento son los últimos perros que sufren por la saña del mataperros.
Cerca de su casa, el asesino se “adueñó” de un espacio de un terreno en donde también tortura a las mascotas y, es en ese lugar en donde cavó un agujero para utilizarlo como fosa clandestina y enterrar a los perritos muertos después de torturarlos, violarlos y cortarles partes de su cuerpo.
El lugar ya fue identificado por los elementos de investigación, en próximos días podría haber detalles sobre este triste espacio utilizado para aventar los restos de los animalitos. Estos actos, ya son castigados severamente y con esta nueva ley el delincuente podría pasar varios años en la cárcel.