Catorce, SLP.- Durante su gira de trabajo por San Luis Potosí, el secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués, entregó a la presidenta municipal de Catorce, Guadalupe «Chiquis» Carrillo Rodríguez, el refrendo cómo mejor Pueblo Mágico a Real de Catorce, incorporado desde el 2001.
Vamos a trabajar mucho más cerca del Secretario de Turismo, Miguel Torruco para seguir haciendo de nuestro pueblo mágico el lugar ideal de los turistas a nivel local, nacional e internacional, declaró la alcaldesa; Real de Catorce fue uno de los primeros pueblos mágicos del país por su enigmática belleza, tallado en roca y perfilado por cerros.
Real de Catorce se incorporó al programa Pueblos Mágicos en el año 2001 y se encuentra a 239 kilómetros de San Luis Potosí, la capital del estado. Este nombramiento le permite recibir un presupuesto en seguridad y obras públicas para detonar su potencial turístico.
La secretaria de Turismo federal impulsa los atractivos del lugar como la Parroquia de la Purísima Concepción, el Túnel de Ogarrio, el
Museo Parroquial Padre José Robledo, la
Plaza de toros y el palenque de gallos.
Y describe al Pueblo Mágico cómo forjado a partir de una cultura minera y también de la cultura de los huicholes, la historia recuerda que fue 1778 cuando empezó la etapa de mayor esplendor en Real de Catorce, sus minas, junto con las de Zacatecas y Guanajuato fueron hasta entrado el siglo XX líderes en la extracción de plata.
Retoma que existen varias teorías sobre el nombre de Real de Catorce. Una de ellas habla de una banda de ladrones que robaba en los caminos del lugar; al ser aprehendidos y ejecutados sumaron 14 y de ahí surgió el nombre.
Entre su festividad más destacada se encuentra la de San Francisco de Asís, el 4 de octubre se honra a San Francisco de Asís o “Santo Charrito” como también se le conoce, quien sale de su iglesia en peregrinación por todo el pueblo.
Hoy en día se calcula que recibe más de 500 mil turistas internacionales y nacionales, debido a que se coloca a la vanguardia con nuevos atractivos cómo las llamadas «manos de San Francisco», y un techo de cristal desde donde puedes admirar la Sierra de Catorce, a las cuales se sumará la resbaladilla de cristal.