México y el Mundo

18 de febrero, Día Internacional del Síndrome de Asperger

El Síndrome de Asperger es un Trastorno del Espectro Autista (TEA) que se caracteriza porque las y los menores tienen problemas con destrezas sociales, emocionales y de comunicación, aunque no presentan retrasos del lenguaje.

El Síndrome de Asperger lleva el nombre de su descubridor, Hans Asperger, un pediatra vienés que en 1944 describió un conjunto de patrones de comportamiento en algunos de sus pacientes, los cuales presentaban problemas de comunicación, coordinación y en aptitudes sociales.

El 18 de febrero de cada año se conmemora el Día de Internacional del Síndrome de Asperger. La fecha busca crear conciencia en la población sobre las capacidades de aprendizaje y trabajo en las personas con este trastorno, a fin de fomentar su inclusión en la sociedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, aproximadamente uno de cada 160 niños a nivel mundial tiene un TEA. En nuestro país, uno de cada 115 niños tiene un espectro autista, de acuerdo con datos de la Asociación de Asperger en México.

Este trastorno es diagnosticado, principalmente, cuando las y los menores se encuentran en etapa escolar. Es más frecuente en los niños que en las niñas. Se estima que, por cada cinco niños con esa condición, una niña también está afectada, según información de la Secretaría de Salud.

Tendencia a la inmadurez social

Las y los menores se relacionan mejor con los adultos que con sus pares

Retrasos en la motricidad

Preocupaciones peculiares

Los adultos tienen dificultad para demostrar empatía hacia los demás y continúan teniendo dificultades en las interacciones sociales

Este trastorno está presente a lo largo de la vida de las personas que lo padecen; sin embargo, los síntomas pueden aumentar o disminuir con el transcurso del tiempo. Esta condición también dependerá de que tan pronto hayan recibido atención e intervenciones adecuadas.

El tratamiento para este trastorno difiere de un paciente a otro y va a depender de los síntomas que manifiesten. Algunos de ellos son:

-Intervenciones educativas especializadas.

-Entrenamiento en habilidades sociales.

-Terapia del lenguaje.

-Entrenamiento en integración sensorial u ocupacional, dependiendo de la edad del paciente.

-En el caso de los adultos, psicoterapia o terapia cognitivo-conductual.

-Medicamentos.