Atlético de San Luis volvió a quedarse sin sus tres puntos, luego de que empatara ante el conjunto de Santos en el Estadio Alfonso Lastras.
Es importante analizar un poco la situación para entender lo sucedido. El cuadro de Jardine empezó este último partido con un cuadro más ofensivo, metiendo de inicio a Klimowicz, quien fue el que termina echando la mano al ataque.
Atlético de San Luis se va al medio tiempo con un gol a su favor, mostrando un poderío ofensivo y limitando por completo a un Santos que ni si quiera se acercó al arco protegido por Marcelo Barovero.
Por supuesto, el miedo a perder se haría más grande que el miedo a ganar, y Jardine empezaría el segundo tiempo haciendo un cambio que condicionó todo el partido. El entrenador brasileño sacó a Sanabria para meter a Andrade, un lateral habilitado de volante. Minutos después, cayó el empate de Santos.
El entrenador intentó solucionar lo que él mismo rompió, metiendo a Vitinho y poniendo a Andrade en su posición. Siendo nula la estrategia y salvándose en varias ocasiones del segundo gol del visitante. La cereza en el pastel llegó cuando sacó del terreno de juego a Bonatini para meter a un Merino que sorprende que siga jugando en Primera División.
Por si haber echado a perder el partido no fuera suficiente, Jardine se hizo expulsar terminado el encuentro luego de que insultara al árbitro central. André Jardine culpó al árbitro de lo que él mismo provocó.
Lo cierto es que con esto, Atlético de San Luis suma su tercer partido consecutivo sin ganar. Y lo preocupante aquí es que vendrán aún más derrotas, pues el entrenador potosino se ha cansado de exhibir sus miedos.
Cambios innecesarios, posiciones inventadas, expulsiones y miedo, mucho miedo, es lo que Jardine continúa manejando en el vestidor del cuadro potosino. Cuando empezó el torneo, se habló de que no había mejor opción que Jardine para dirigir a este equipo, hoy, las cosas se pintan distintas.
El partido manejado por el entrenador es el claro reflejo de lo mostrado en la temporada. Atlético de San Luis no pudo ganarle a dos equipos que se encontraban en posiciones inferiores. Atlético de San Luis continúa siendo ese equipo miedoso.
Las cosas no pintan bien para el equipo potosino. Jardine sigue haciéndose expulsar y sigue mostrando que su estilo “defensivo” es una excusa para no decir que su estilo es “timorato”.
André Jardine continúa pecando de cobarde, de miedoso; continúa reflejando que no quiere ganar, quiere no perder; continúa con cambios incensarios, expulsiones y posiciones inventadas. André Jardine parece mostrar que el reloj llamado “miedo” está a punto de marcar su salida del Atlético de San Luis.