El cineasta Guillermo del Toro ganó este domingo el Oscar a mejor película de animación por Pinocho. Esta es la tercera estatuilla de su trayectoria, lo logro con lo ha denominado una de sus obras más personales.
Después de haberse hecho un nombre en Hollywood como el maestro de los monstruos, el cineasta se ha consagrado gracias a la marioneta de madera más famosa del cine.
Este debut en stop motion llegó de la mejor forma posible. Fue con una producción de Netflix en la que el director tuvo a su disposición la mejor tecnología y los mejores artesanos de la animación en Portland (Estados Unidos), Manchester (Reino Unido) y Guadalajara, la ciudad natal del cineasta “El stop motion está en extinción permanente porque toma mucho tiempo, toma mucho esfuerzo y es todo físico”, afirmó el director hace unos meses. El rodaje con las marionetas se prolongó durante 1.000 días. Este es el primer premio en la categoría de animación para Netflix. La película se estrenó en la plataforma en diciembre.
Después de ganar el nuevo Oscar, Del Toro aseguro que seguirá apoyando el talento creativo mexicano en el festival de animación de Annecy, en Francia, que dedicará este año su edición al país norteamericano. “La arena en la que puede competir México es la creatividad y el talento artístico”, ha señalado el cineasta, quien tiene un programa de becas para quienes se dedican a la animación.