Para María Luisa Moreno Hernández trabajar en la Cruz Roja de Matehuala, S. L. P. ha sido la pasión de su vida.
En una entrevista reciente con el locutor José Paz Villanueva Contreras, narró cómo llegó a la Cruz Roja, su capacitación y desempeño por alrededor de 50 años, en una transmisión de la estación Oye 105.5 FM, dentro del programa “Memorias de nuestra gente”, que se publica en Facebook y por sus diferentes plataformas.
Con gran lucidez, a sus 83 años, recordó la trayectoria que ha tenido en la Cruz Roja de Matehuala, donde empezó como afanadora, pero fue escalando puestos hasta convertirse en Comandante General.
Originaria de El Mimbre, municipio de Matehuala, llegó con su familia a Matehuala en 1944, a la edad de 9 años, donde estudió en la Escuela Rosas Moreno y en la Miguel Alemán.
Fue una niña muy inquieta y empezó a trabajar en diversos empleos desde la edad de 13 años.
Recordó que trabajó en Antojitos Guadalajara (en unos locales frente al asta bandera de la calle Hidalgo), también en la panadería La Jarochita y hasta fue empleada doméstica en la casa de don Santiago J. Vivanco.
En Antojitos Guadalajara atendió a 97 trabajadores abonados que trabajaban en la construcción de Carretera Central México-Piedras Negras, llamada la 57 por haberse hecho en 1957.
Desde muy joven, a los 16 años, tuvo contacto con la Cruz Roja cuando estaba frente al Parque Álvaro Obregón (PAO), donde ahora está el edificio del PRI.
Contó que también por esos años presenciaba la realización de autopsias antes de que se hicieran en el Panteón Hidalgo, por lo que eso la preparó para atender en el futuro a lesionados en accidentes y actuar en labores de rescate.
Invitada por Héctor Medellín, oficialmente ingresó como afanadora a la benemérita institución el 1 de abril de 1976 a la edad de 36 años, cuando se encontraba en el edificio de la calle Ignacio Ramírez.
CON ESPÍRITU DE SERVICIO
Gracias a su espíritu de servicio, colaboró en las colectas que hacía la Cruz Roja, mediante botes que se colocaban en la CFE, en Citemsa, Club de Leones, Charcas, entre otros lugares localizados hasta El Huizache.
Además participaba en la distribución de material para Cedral, La Paz y Venado, entre otras poblaciones.
Para ser integrada como socorrista, recibió capacitación de socorristas de San Luis Potosí y de Monterrey, invitados por Toño Rangel, enfermero de Vanegas que había emigrado a la Sultana del Norte, pero los seguía apoyando, con socorristas tanto de la Cruz Roja como de la Cruz Verde, de Monterrey.
El servicio de la Cruz Roja de Matehuala se extendía hasta Real de Catorce, S. L. P. en la feria patronal de San Francisco de Asís, por lo que ponían un puesto de auxilio desde el 29 de septiembre al 12 de octubre.
Debido a que en los días de la feria del 4 de octubre cruzaban muchos vehículos por el Túnel de Ogarrio, en 1976 se intoxicaron varios peregrinos, por lo que desde entonces ya no se permite el paso de automotores; a ella le tocó atender esa emergencia.
ATIENDE PARTO DOBLE
Entre sus anécdotas, narró que atendió nueve partos en sus labores de auxilio, pero recordó uno en especial de un parto doble de una mujer de Zamarripa, municipio de Cedral.
En su larga permanencia en la Cruz Roja, recordó a algunos de los Presidentes del Patronato: El Sr. Lemus, Don Pepe Nava, Alfonso Dibildox, Dr. Tamayo, Los Torres Rangel (de los que recordó a Fernando y Blas), Roberto Yrízar, Lic. Vicente Leura, Dr. Eduardo Rocha Pérez y su hijo Lalo, Dr. Cuéllar y Lupita Vázquez de la Torre.
Conocida como “Mamá Luisa” entre los socorristas, María Luisa Moreno recordó su asistencia a las convenciones de la Cruz Roja, como Monterrey, Guadalajara, Morelia y San Luis Potosí, entre otras.
Una de sus grandes satisfacciones es que su nieto Luis Gerardo Jasso Moreno, quien ejerce la docencia en Manuel Doblado, Guanajuato, también sigue sus pasos como socorrista de la Cruz Roja y la saludó en la convención de Monterrey.
Consideró como un honor ser parte de un mural que se pintó el año pasado en el Puente Interestatal, con los personajes más destacados de Matehuala; a la ceremonia asistió con su uniforme de la Cruz Roja.
Durante la entrevista mostró recortes de periódicos de los reconocimientos por su trayectoria en la Cruz Roja de Matehuala.
Doña María Luisa exhortó a las nuevas generaciones de socorristas a respetar el uniforme de la Cruz Roja y a la ciudadanía le pidió colaborar en las colectas.