DE LA INCERIDUMBRE que se vive en la administración municipal de Matehuala, no se recuerda en los últimos tiempo que se haya removido a un tesorero municipal como lo hizo en una reunión de cabildo extraordinaria celebrada el pasado sábado 25 de marzo, donde a propuesta del edil Iván Estrada pidió la destitución del tesorero del municipio Diego Alejandro Mendoza Pinales, de inmediato sus regidores levantaron la mano para dar su aprobación, pero dejaron muchas dudas en el aire, ¿Por qué aceptaron los regidores panistas de inmediato la propuesta de Iván Estrada?, porque ya estaban de acuerdo, para nadie es un secreto que este tipo de acciones se cabildea con anticipación, y de esta forma los regidores del PAN y compañía llegaron como mansos corderos y apenas escucharon el tema en asuntos generales y levantaron la mano: A favor.
NUNCA PIDIERON explicación de la destitución, nunca pusieron traba alguna, sin mucho preámbulo dijeron que sí, quedan las interrogantes, ¿Por qué la destitución? ¿Qué no le cuadro a Iván Estrada en los números?, los últimos hechos donde se han visto involucrados personajes cercanos a Iván Estrada, dejan a la administración mal parada, como el caso del chofer asaltado y lesionado por arma de fuego en El Huizache, los pagos millonarios a un proveedor por “la asesoría fiscal”, la negativa de algunos regidores, incluyendo uno del PAN aprobar la cuenta pública del mes anterior, el incremento a las tarifas de los parquímetros, todos esos temas, no han quedado muy claros y el pueblo exige cuentas, pero los regidores se hacen como que la virgen les habla. Así de esa manera, se lleva el tan cacaraqueado rescate a Matehuala, con una simulación de obras chiquitas, con unas albercas reconstruidas en plena sequía, en un gasto inútil, con el parque vehicular del municipio en talleres de Iván Estrada, sin un proyecto en conjunto con SAPSAM para abatir el desabasto de agua, con la construcción de un panteón en medio de la polémica y casualmente beneficiado con el paso de los servicios de energía eléctrica y agua potable de un fraccionamiento campestre lotificado, también casualmente, por donde se encuentran los terrenos del panteón, terrenos que de buena fe fueron donados, ¿Adivine querido lector por quién?, pues ni mas ni menos que por el “benefactor del pueblo” Iván Estrada, de esa manera es I…Van las cuentas en el municipio. De ahí que, al no cuadrar los números al gusto del presidente, el que la llevó fue el tesorero, el cual ahora se irá desde luego con un buen finiquito ¿o también le dirá el oficial mayor como les dijo a los trabajadores despedidos: “Ya no trabajas aquí en la presidencia, si quieres denuncia, estas en tu derecho, pero te vas sin un cinco”.
Los tiempos de DIOS son perfectos, si DIOS quiere nos leemos mañana.