En épocas donde predomina el trabajo remoto, no podemos ser ajenos a las consecuencias que trae el hecho de estar conectados a la computadora por periodos prolongados y sin descanso alguno. Enfermedades como la tendinitis, malestares de cuello y espalda e incluso problemas de visión se presentan con mayor facilidad. Por ello, para que puedas mejorar tu desempeño y recuperar energía, debes darles importancia a las pausas activas.
¿Qué son las pausas activas?
Las pausas activas son descansos breves, de 10-15 minutos de duración) durante los cuales se realizan actividades como: ejercicios de movilidad, estiramientos, cambios en la postura acompañados de ejercicios de respiración. Estos permiten que los trabajadores cambiar su rutina habitual, con el objetivo de reducir la fatiga, prevenir el estrés y evitar la aparición de disfunciones musculo esqueléticas.
¿Por qué es relevante realizar pausas activas hoy en día?
De acuerdo con María Pía Urgellés, directora de la carrera de Terapia Física en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), “el teletrabajo ha cambiado la manera en la que laboramos; las horas frente a la pantalla se han ampliado y la mayor parte del día la pasamos sentados. Las pausas activas aportan muchos beneficios, ya que nos permiten hacer un descanso, cambiar de postura y estirar para luego retomar la actividad laboral”.
Beneficios de las pausas activas
Los ejercicios de pausas activas son fáciles de hacer y nos traen los siguientes beneficios:
- Favorece el funcionamiento cerebral e incrementa la productividad en el trabajo.
- Activa la circulación sanguínea de nuestros músculos, permitiendo que estos oxigenen y reciban mejor los mensajes desde nuestro sistema nervioso.
- Facilitan que tengamos una capacidad de atención óptima y trabajemos de manera más efectiva en las tareas encomendadas.
- Previenen el estrés crónico, ya que tenemos una apertura mental a organizarnos y generar soluciones a conflictos de manera más efectiva.
Ejercicios de pausas activas que puedes poner en práctica
- Cuello: Con la espalda recta, cruza los brazos por detrás de la cabeza e intenta llevarlos hacia arriba. Intenta mantener esta posición durante 15 segundos.
- Brazos: Lleva el brazo hasta el lado contrario y con la otra mano acércalo hacia el hombro. Realiza este ejercicio durante 15 segundos, para que hagas lo mismo con el otro brazo.
- Hombros: Eleva los hombros lo que más puedas y mantén esta posición durante 15 segundos.
- Manos: Estira el brazo hacia el frente y abre la mano como si estuvieras haciendo la señal de pare. Con ayuda de la otra mano lleve hacia atrás todos los dedos por 15 segundos.
- Piernas: Da un paso al frente, apoyando el talón en el piso y lleva la punta del pie hacia su cuerpo. Mantén esta posición durante 15 segundos. Luego, levanta la rodilla hasta donde puedas y sostén esta posición durante 15 segundos.
- Ojos: Con el cuello recto mira hacia arriba, hacia la derecha, hacia la izquierda y hacia abajo repetidamente durante 10 segundos. Con el cuello recto haz movimientos circulares con los ojos hacia el lado derecho y luego hacia el lado izquierdo durante otros 10 segundos.
Recuerda cerrar los ojos durante 30 segundos, respirar profundo y pensar en algo positivo. Es necesario romper la rutina y dedicar 10 a 15 minutos a nuestro bienestar integral.
Conoce más de las pausas activas en la siguiente infografía que la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas ha elaborado.