Miguel Ledesma Careaga, actual titular de la coordinación de desarrollo social en la administración de Iván Estrada chapulinea del PRI al Partido Verde, ya no le ve futuro al tricolor y tampoco a su amigo el alcalde matehualense.
Ledesma Careaga era un joven con futuro promisorio, fue el gran consentido de la administración de Juan Manuel Carreras, quien lo nombró delegado del Instituto de la Juventud, cargo que le permitió echarse a la hamaca durante seis años, darle vuelo a la hilacha y emprender varios proyectos privados como una mezcalera que fue un total fracaso.
El joven Ledesma suele cambiar de proyectos políticos con singular entusiasmo; en su momento fue parte fundamental de la candidatura de Alejandro Segovia como candidato a diputado local, pero después de ganar quería un cargo en el Congreso con salario de 50 mil pesos, pero no fue posible y rompió con el hoy diputado federal.
Mientras gozó de las mieles del carrerato y gracias a las habilidades políticas de su padre, Miguel Ledesma, insertado en el Comité Directivo Estatal del PRI, Mike, como le dicen sus amigos, se convirtió en el Rasputín del actual alcalde de Matehuala, Iván Estrada, quien, como dijo el gobernador, tiene un desmadre en el municipio, pero el poder los volvió locos y pronto aparecieron los conflictos al grado tal de que se filtraron audios en los que Ledesma reprocha a su jefe los malos tratos que recibe y reclama que gracias a él y a su padre, fue que ganó la alcaldía.
Pero el Mike dejó ver su paso al Partido Verde el día que el gobernador Ricardo Gallardo inauguró el Parque las Camelias. El político matehualense dejó un corazón verde y en el posteo que hizo el mandatario en sus redes sociales.
El aún funcionario municipal tiene aspiraciones de alto rango; quiere ser alcalde o, ya de muy jodido, diputado, pero el hombre propone y Dios dispone, viene el diablo…
