Estas a punto de saber algunas de las curiosidades científicas que el verano trae consigo. Clima cálido, natación, vacaciones y todos estos eventos que se suelen anunciar la tan esperada época. La mayoría de las personas creen erróneamente que la temporada inicia con el comienzo del solsticio de verano, pero en realidad hay dos definiciones del verano.
Definición
El verano es la estación más cálida del año, que tiene lugar entre la primavera y el otoño. Las temperaturas en este periodo difieren sobre la ubicación en la Tierra.
El equinoccio de verano ocurre cuando el sol pasa directamente sobre el ecuador debido a la inclinación de la Tierra. Cuando las estaciones se basan en la posición de la tierra, la relación con el sol se denomina verano astronómico. En el hemisferio norte, el verano astronómico ocurre al rededor del 21 de junio. El Polo Norte esta inclinado en un angulo más grande hacia el sol en este momento. En el hemisferio sur el verano llega aproximadamente el 22 de diciembre, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica cuando el Polo Sur esta inclinado hacia el sol así lo publicó la revista Muy Interesante en uno de sus artículos
El verano astronómico va desde solsticio hasta el equinoccio de otoño. El solsticio de verano es el día del año en el que el sol dura más tiempo mientras que el equinoccio ocurre cuando la noche y el día tienen aproximadamente la misma longitud.
Pero hay otra definición para el verano. Una temporada meteorológica que se define como los 12 meses del año, que se dividen en cuatro estaciones con tres meses cada uno. Sin embargo en el verano ocurren cosas que no imaginabas y ahora te cuento.
Monumentos que crecen durante el verano.
Creerás que esto es ridículo, pero el ejemplo más fehaciente es la Torre Eiffel de Paris. Sabemos que esta estructura esta hecha de hierro, lo que ocurre es que el metal se expande con el calor y como resultado, esta tan conocida y representativa torre puede crecer más de 15 cm en los meses de más calor.
Irónicamente el solsticio de verano marca un tiempo no tan bueno y si un poco oscuro en la historia de la ciencia. La leyenda dice que fue el solsticio de verano de 1633 cuando Galileo Galilei le obligaron a retractarse de su declaración de que la Tierra giraba al rededor del Sol y aún así tuvo que pasar el resto de su vida bajo arresto domiciliario.
La órbita de la Tierra al rededor del Sol tiene muy poco efecto sobre las estaciones en la Tierra. En cambio la inclinación del eje de la rotación de la Tierra que tiene un ángulo de al rededor de 23,4 grados lo que crea las estaciones como el verano. La dirección de la inclinación de la tierra no cambia a medida de que la Tierra orbita al rededor del Sol. Los dos hemisferios apuntan hacia la misma dirección en el espacio en todo momento.
Origen de la expresión de «Hace un día de perros»
Esta expresión tan común hace referencia a las semanas de del 3 de julio al 11 de agosto, y apuntan directamente a «Sirio» la estrella que más brilla y que se encuentra en constelación. Los antiguos griegos culpaban a Sirius o Sirio por las altas temperaturas, la sequia, la incomodidad y la enfermedad que tenían lugar durante el verano.
- Muchas de las civilizaciones antiguas celebraban el solsticio de verano, hacían hogueras y saltaban por que creían que si saltaban crecían más alto.
- Los grillos se ponen alegres con el verano, la próxima vez que escuches el sonido de los grillos cantando en una cálida noche de verano, checa la temperatura que hace. La frecuencia de los chillidos de un grillo es consistente con la temperatura del aire.
- Manhattenhenge. Esta es una ciudad caracterizada por el caos, dos veces al año, entre el 28 de mayo y el 12 de julio, el sol de New York alberga un fascinante fenómeno de puesta de sol conocido como Manhattenhenge o solsticio de Manhattan.
- Lamentablemente también en la época de verano aumentan los suicidios. Las investigaciones sugieren varias razones, entre ellas mayor interacción con personas y cambios hormonales estacionales.
Pues estas y muchas más cosas pasan en el verano sin que ni siquiera nos demos cuenta.
