La llegada del verano y las vacaciones viene con muy buenas noticias para nuestra salud, gracias al sol y los días de descanso somos más propensos a realizar actividades de ocio en el aire libre, lo que nos permite adquirir todos los beneficios que nos ofrece la energía solar, cuando no está tan potente.
Esta vitamina desarrolla una labor fundamental en la absorción de calcio, un elemento químico que participa en el fortalecimiento de nuestros huesos y en la prevención de la osteoporosis, una situación que aumenta el riesgo de sufrir fracturas.
Durante el verano prestamos menos atención al ordenador de trabajo y al teléfono móvil, reduciendo la cantidad de entradas visuales a las que nuestro cerebro está expuesto.
Así mismo nuestros hábitos alimenticios mejoran en las temporadas de verano, ya que debido a las altas temperaturas el consumo de alimentos procesados o demasiado atiborrados disminuye, las personas buscan opciones más frescas y ligeras.
Hay cierto tipo de padecimiento que disminuyen sus efectos o repercusiones en el ser humano gracias a las condiciones climáticas y conductuales en épocas de verano, como lo es el caso de las personas que tienen vitiligo.
Es una enfermedad autoinmune que se manifiesta por la pérdida de melanina, la sustancia encargada de pigmentar la piel, de forma que aparecen zonas completamente blancas. A pesar de que no existe en este momento un tratamiento curativo, existen diferentes preparados cuyo objetivo es repigmentar las zonas sin melanina. El verano es un aliado frente al vitíligo, ya que la radiación ultravioleta colorea los parches blancos de la piel.
Así mismo la condiciones veraniegas ayudan a combatir la psoriasis, una enfermedad cutánea que se presenta de forma muy común entre las personas, que provocan sarpullidos, escamas y enrojecimiento de la piel, siendo particularmente molestas e irritantes. Y mediante la exposición a la radiación ultravioleta durante estos meses estivales las lesiones psoriásicas suelen mejorar notablemente.
Bacaxionws Por algo no está demás regalarse un momento de relajación y calma a la luz del sol y la naturaleza, eso sí hay que estar bien hidratado y usar la protección solar adecuada para evitar los padecimiento cutáneos que conlleva el exponerse de manera excesiva al sol.