La memoria es la esencia del vivir, todo aquello que atravesamos en el caminar de nuestros días, el amor, los momentos de alegría que hacen a cada día único así como las derrotas y los corazones rotos que nos hacen avanzar y seguir adelante, todo está guardado en la memoria.
Somos seres vivenciales, nuestra capacidad de recuerdo es una herramienta de supervivencia que nos permite aprender de las experiencias y evolucionar, todo esto gracias a la interconexión de las neuronas que nos permite evocar recuerdos a corto, mediano y largo plazo.
Desgraciadamente la memoria no es eterna, los recuerdos así como los momentos se esfuman, muchas veces a causa de la edad u otros factores que inhiben la interconexión de neuronas para acceder rápidamente a un recuerdo.
Afortunadamente la ciencia ha comprobado que el realizar ciertas acciones puede ayudar a mejorar nuestra capacidad de memoria y la duración de esta.
Una de las más conocidas pueden ser los ejercicios de mnemotecnia que funciona como un archivador. Si lo acostumbramos a utilizar reglas mnemotécnicas le costará mucho menos agilizar el proceso de encontrar lo que está buscando. Así, utilizar asociaciones que nos resulten cómodas con conceptos que queremos aprender ha resultado ser una excelente estrategia para acostumbrar a nuestra memoria a que recupere con rapidez lo que ya sabemos. Asociar los números con palabras que rimen podría ser el ejemplo más básico . Esta clase de trucos, según han demostrado varios estudios publicados en la revista Neuron, ponen en funcionamiento varias zonas del cerebro distintas del hipocampo, como la corteza perirrinal que tiene un papel clave en el reconocimiento visual.
Actividades sencillas como el cerrar los ojos también ayuda, parece un gesto simple pero es completamente efectivo. Un estudio llevado a cabo por un equipo de científicos de la Universidad de Surrey (Reino Unido) con 178 participantes, concluyó que recordamos hasta con un 23% más de eficacia (recordamos con más precisión los detalles) si tenemos los ojos cerrados a si los tenemos abiertos. El estudio se publicó en la revista Journal of Criminal Psychology.
Realizar ejercicio de intensidad moderada ayuda a memorizar lo aprendido con anterioridad. Así lo atestigua un reciente estudio de la Universidad de California (EE.UU.) en la que participaron voluntarios de entre 50 y 85 años de edad y que demostraron las bondades de estar activo físicamente. El experimento consistió en ver imágenes placenteras; luego, pedalear en una bicicleta estática durante 6 minutos al 70% de su capacidad y luego, una hora más tarde, realizar un examen sorpresa respecto a las imágenes que habían visualizado antes de hacer ejercicio.