Después de una jornada exitosa de vacunación para mayores de 30 años en las instalaciones de FEREMA, el mal manejo de residuos desechables utilizados por el personal de Salud, deja mucho que desear, pues, todo el lugar quedó convertido en un verdadero cochinero con basura, comida y objetos peligrosos que abandonaron en el lugar.
Los baños y la zona destinada para los desechos no fueron limpiados ni sanitizados, así mismo, el auditorio fue abandonado con basura y desperdicios de alimentos. Aunque las instalaciones son utilizadas diariamente por deportistas, ninguna autoridad tuvo la precaución de dejar limpio poniendo en riesgo a quienes acuden a disfrutar de los partidos de voleibol.
Ni el Sector Salud, ni la Jurisdicción Sanitaria de Matehuala y mucho menos el Ayuntamiento dirigido por el Alcalde Iván Estrada, tuvieron la precaución de aplicar, al término de la vacunación en FEREMA la desinfección haciéndose de la «vista gorda» aun y con el conocimiento y las medidas de salud que continuamente hacen llegar a los ciudadanos.
Los residuos hospitalarios fueron dejados en bolsas transparentes, entre los cuales se encuentran algodones, guantes y demás objetos que estuvieron en contacto con las personas que se vacunaron. Estos desechos se encuentran marcados con el símbolo de «Residuos hospitalarios peligrosos», los que de acuerdo a la Norma de Salud, contienen microorganismos que ponen en riesgo la salud y deben de ser manejados de forma especial y por personal capacitado.
Personas que acudieron a este lugar después de la vacunación prefirieron no utilizar los baños y alejarse de estos objetos peligrosos, sin embargo, existe temor de que puedan contraer alguna enfermedad derivada del riesgo sanitario en que las pusieron las autoridades. Si bien, el alcalde Iván Estrada ha estado ausente de programas preventivos, las medidas de salud para el uso del auditorio debieron tratarse con extrema precaución.