San Ramón nació en una familia noble, en Portell, cerca de Barcelona, España, en 1200.
Recibió el sobrenombre de «Nonato» que significa «no nacido», porque su madre murió en el parto antes de que el niño viese la luz.
San Ramón fue enviado al norte de África con una gran cantidad de dinero, rescató a numerosos esclavos pero cuando se le terminó la cantidad se ofreció como rehén por la libertad de ciertos prisioneros.
El sacrificio de San Ramón solo hizo que exasperaran infieles, quienes le trataron como terrible crueldad, el magistrado principal temiendo que si el santo moría no se pudiese obtener la cantidad estipulada por la libertad de los prisioneros a los que representaba.
Dio la orden de que se le tratase humanamente, con ello el santo pudo salir a la calle lo que aprovechó para confortar y alentar a los cristianos, llegó a convertir y bautizar a algunos.
Tenía aproximadamente 36 años cuando murió el 31 de agosto de 1240. San Ramón Nonato es el patrono de las parteras, de la obstetricia y las embarazadas debido a las circunstancias de su nacimiento.
