El dengue es una enfermedad provocada por un virus, el cual es transmitido por los mosquitos, especialmente los de la especie Aedes aegypti. Existen diferentes tipos de dengue. Se originó en África, pero se ha extendido a todas las zonas tropicales del mundo, y recientemente también a las templadas.
Los casos de dengue han ido en aumento en las últimas décadas. Desde el año 2000, los casos de dengue han aumentado 8 veces. Se estima que de 284 y 528 millones de personas contraen dengue cada año.
El 80% de los afectados no presentan algún síntoma, no obstante, se presentan síntomas típicos de una gripe, como fiebre, dolor de cabeza y muscular. También aparecen erupciones en la piel.
La enfermedad es potencialmente mortal, pues al no tratarse, evolucionará a cuadro clínico bastante grave. Algunos síntomas que preceden un colapso al paciente son convulsiones, dificultad para respirar y taquicardia.
La causa de esta enfermedad es un virus, que se encuentra en la naturaleza, principalmente en zonas húmedas. Es este microorganismo el que provoca los síntomas propios de la enfermedad.
La manera en la que el virus ingresa al cuerpo humano es mediante la picadura de un mosquito infectado. En la naturaleza, el mosquito se infectará del virus del dengue, y este al picar a una persona, la infectará también.
Se han diseñado diversos métodos para controlar las poblaciones de mosquitos portadores del dengue, como la eliminación de sus criaderos o la aplicación de insecticidas. Además, se ha concientizado mucho a la población sobre el riesgo del dengue.
En los últimos años, se ha trabajado en nuevas estrategias para que los casos de dengue se reduzcan. Estos nuevos métodos son más tecnológicos y científicos, pues se basan en la microbiología.
Un método que ha tenido mucho revuelo es el método Wolbachia, el cual se basa en el uso de la bacteria que lleva el mismo nombre. Se infecta a mosquitos macho con la bacteria y se liberan al ambiente para que se reproduzcan.
Cuando se infecta al mosquito con la bacteria Wolbachia, hará más difícil que se infecte con dengue, por lo que será mucho menos probable que transmita el virus. Al reproducirse, la descendencia también tendrá la bacteria.
De momento, el método Wolbachia sigue siendo revisado. Ya se han liberado ejemplares de mosquitos infectados con esta bacteria y se estudia su impacto en el ambiente, a los animales y a las personas.
El dengue es una enfermedad bastante peligrosa, pues es potencialmente mortal, además de que puede ser adquirida fácilmente, por lo que la implementación de nuevos métodos como el Wolbachia ayudará mucho para que las personas no se vean afectadas por la enfermedad.