Con minutos de lluvia un poco fuerte, el arroyo de topo chico volvió a lucir su máxima capacidad, raramente se logra ver así.
Luego de días calurosos en la zona metropolitana de Monterrey, la nubosidad se hizo presente y con ello llegó un lluvia.
Las avenidas comenzaron a llenarse de agua y con ello el arroyo del topo chico comenzó a crecer.
Con ello diversos lugares de Monterrey podrán obtener más agua, esto de manera responsable dándole un uso adecuado.