Luego de la madrugada del 16 de septiembre de 1810, donde el cura Miguel Hidalgo buscó el reordenamiento de la organización politico-religiosa de la colonia sin trastocar el vínculo con la casa reinante.
Conforme se desarrolló la lucha armada entre insurgentes y realistas, por las mismas fechas, el reino español pasaba de ser un régimen absolutista a una monarquia constitucional moderada.
El 27 de septiembre de 1821, el Ejército de las Tres Garantías, integrado por tropas insurgentes y tropas que habían sido fieles a la Corona española, entraron triunfantes a la Ciudad de México, bajo el mando de Agustin de Iturbide.