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Tiempo de hablar | El desatinado Informe de Iván Estrada

Con pocas ganas de estar en el Teatro Othón se vieron el diputado Juan Francisco Aguilar y la dirigente estatal del PAN, Verónica Rodríguez; en ese lugar se realizaba el Segundo Informe de Actividades del presidente de Matehuala, Iván Estrada.

Para nada fue sorpresa que Vero Rodríguez no subiera a dar unas palabras, pues, Iván no se ha portado bien con la dirigente; Juan Francisco sí lo hizo pero su semblante no era de felicidad. El discurso de Iván fue para halagar al gobernador y dejar claro todo el trabajo que ha llevado a Matehuala.

«En el informe, no se informó» sobre la seguridad, en algunos momentos fue contradictorio, el presidente dijo que «igual que Gallardo, él no va a dejar obras convertidas en elefantes blancos», la amnesia le llegó al no recordar que así está el nuevo panteón que según él iba a hacer «nomás llegando a ser presidente».

En el Informe hubo gente hasta afuera del Teatro, pero casualmente iban a ver al gobernador, no a Iván; estuvieron ahí gracias a que los asesores del alcalde le recomendaron que engañara a las personas diciéndoles que iba a estar «El Pollo» (sabiendo que Gallardo tenía agenda importante en la capital) para que así fueran y escucharan el Informe pero, esto último fue lo que menos les interesó. La gente quedó decepcionada por las mentiras de Iván.

A falta de obras, Iván tuvo que meter de relleno el trabajo en campo de otros funcionarios. Muy poco se ha visto del famoso rescate de Matehuala, el presidente se hizo de mala fama con los narcoaudios, con las veces que ha huido de la Fiscalía y con la orden de presentación cuando fue capturado por elementos de la Fiscalía mientras paseaba por una plaza fifí de San Luis potosí. Ahora, no hay político alguno que tenga en sus planes unir fuerzas con él para el 2024.

A partir de ahora, el alcalde estará totalmente enfocado en hacer «migas» para ver si logra ser candidato a presidente y tener otros tres años para acabar el elefante blanco del panteón, o bien, hacerlo de último momento antes de que se acabe su último año como gobernante. La otra opción que tiene es hacer como que ya no se acuerda y al final no hacer nada de panteón, al fin que el terreno es suyo y si no hay obra le queda más espacio para construir y vender, el problema serán las reacciones de los regidores a quienes les prometió un terrenito por aquella votación para el cambio de uso de suelo. ¿Será que también engañó a los integrantes del cabildo?

Por hoy es todo, nos volveremos a leer.