No cabe duda que uno de los alimentos más consumidos a la hora de juntarse con la familia o amigos para pasar un buen rato es la pizza, ya que, además de accesible, es rápida, deliciosa y presenta una gran variedad de sabores para todos los gustos.
Una vez que ya todos saciaron su apetito, es muy común que queden algunas rebanadas en las cajas, las cuales podrán ser el desayuno o almuerzo para alguien el día siguiente. Las sobras se dejan a temperatura ambiente y no se procuran conservarlas en el refrigerador, por lo que al momento de comerlas, muchas personas deciden hacerlo tal cual como amanecieron en la mesa o en algún lugar de la cocina.
Esta decisión podría traer consecuencia nada agradables para nuestra salud, ya que un estudio reciente hecho por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos reveló que es pertinente calentar la pizza del día anterior, esto por los ingredientes que contiene: «puede causar intoxicación si no se refrigeró después de cierto tiempo de estar a temperatura ambiente».
Por su parte la Universidad Estatal de Carolina del Norte estableció en otro estudio que los productos horneados son demasiado secos y eso promueve la creación de bacterias, por lo que recomiendan calentar a poco más de 74 grados Celsius para que estas se eliminen. Lo recomendable además de calentar la pizza en el microondas, es meterla al refrigerador a una temperatura de por lo menos cuatro grados Celsius para que el producto no tenga problemas.