Es normal que en algún momento de la vida se tenga una enfermedad, un estado donde la salud se ve deteriorada. Las hay de muchas índoles, como cardiacas, endocrinas, infecciosas, entre otras.
También pueden ser agudas si duran poco tiempo o crónicas si se las padece por mucho tiempo. Lo recomendado es que se acuda al médico en cuanto se sientan los primeros síntomas, así este dará indicaciones de cómo sobrellevar la enfermedad.
Lo más probable es que recete medicamentos, los cuales se tomarán cada cierto número de horas por un determinado número de días.
Ya sea por descuido o simplemente desinterés, se suele tomar el medicamento a diferentes intervalos de tiempo de los que estableció el médico, e incluso se deja de tomar antes de que el tratamiento haya terminado, pues ya no se sienten los síntomas que solían afligir al paciente.
¿Qué pasa si no se toma el medicamento a las horas establecidas?
La respuesta es la misma para todos los medicamentos, y es que la cantidad de estos en el cuerpo va a variar, y no serán de ayuda.
Si se toma el medicamento antes de la hora indicada, aún habrá rastro de la dosis que se tomó antes, por lo que habrá un aumento del fármaco en la sangre, y puede llevar a tener efectos adversos e incluso una intoxicación.
Si se toma el medicamento después de la hora indicada, las concentraciones de este serán demasiado bajas, por lo que no se tendrá un efecto terapéutico y no servirá de nada el haberlo tomado.
Por otro lado, ¿qué pasa si se deja de tomar el medicamento?
La respuesta depende del tipo de medicamento, pero en todo caso tendrá un efecto negativo. Una respuesta generalizada es que volverán a aparecer los síntomas, incluso más fuertes, ya que no se erradicó la enfermedad del todo.
En el caso de los antibióticos, y todos los medicamentos que combaten microorganismos, hará que queden algunos patógenos sobrevivientes, que podrían volver a infectar al paciente, teniendo de nuevo la enfermedad, además de generar resistencia al medicamento.
Es importante seguir al pie de la letra las indicaciones dadas por el médico, ya que si no se obedecen, no se curará la enfermedad, e incluso se puede agravar teniendo complicaciones por la misma enfermedad o por la mala toma de los medicamentos.