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“La Mano Verde” una talabartería centenaria

Con más de un siglo de tradición como talabartería, “La Mano Verde”, de Matehuala, S. L. P., aún permanece bajo el mando de una cuarta generación de la familia Morales.

La trayectoria de la talabartería fue contada por Ramiro Morales Pérez, en una entrevista del locutor José Paz Villanueva Contreras, de la estación Oye 105.5 FM, dentro del programa “Memorias de nuestra gente”, que se publica en Facebook y por sus diferentes plataformas.

La historia del negocio se remonta a su bisabuelo Rogaciano Morales, originario de Hacienda de Solís, municipio de Villa de Guadalupe, S. L. P., donde aprendió el oficio de curtidor de pieles.

En los años de la Revolución Mexicana, la familia Morales migró a Maravillas, municipio de Matehuala, S. L. P., y después a la “Ciudad de las Camelias”, como es conocida la ciudad de Matehuala.

En Matehuala, la familia Morales se instaló en la calle 16 de Septiembre, antes de llegar a Insurgentes, donde curtían cueros.

HISTORIA DE “LA MANO VERDE”

Por esos años, en ese local el negocio donde no tenía nombre, además hacían huaraches, llamados de esqueleto, y de tres agujeros.

En la ciudad de Matehuala había faroles que alumbraban por las noches, pues no había energía eléctrica, contó Ramiro, emocionado.

Los faroles eran tomados por un adorno que era una mano verde y al frente del negocio despareció el farol, pero la mano siguió en su sitio y la gente comenzó a identificar el negocio como el de la “mano verde” y así se le quedó.

Ramiro contó que el negocio prosperó bajo la dirección de su abuelo Jesús Morales Oliveros, quien contrajo matrimonio con Lola Chávez, y de esa unión nació en 1922 su padre Agustín Morales Chávez, quien sobrevive a la edad de 101 años.

Recordó que su papá hacía zapatos y productos de piel, pero ya usaban pieles ya curtidas.

Señaló que su abuelo vendía pistolas y rifles con permiso del ejército, pero después de movimiento estudiantil de 1968, las armas fueron requisadas y se prohibió su venta.

Por los años sesenta, recordó que era muy común que las personas portaran armas para su defensa personal y también machetes, y ahora sólo venden los portamachetes de piel, los cuales mostró durante la entrevista.

Don Jesús Morales Oliveros, su abuelo, fue un matehualense distinguido y ostentó los cargos de Regidor y de Oficial del Registro Civil.

A sus 65 años de edad, Ramiro recordó que ya cuando “La Mano Verde” se encontraba en el exterior del Mercado Arista, la feria se ponía en los alrededores de la Plaza Juárez y de la iglesia, hoy Catedral de Matehuala.

Luchando por mantener a flote la talabartería, su padre iba a vender sus productos al mineral de La Paz, S. L. P., en carretas por caminos, pues todavía no había carretera pavimentada.

TRADICIÓN CENTENARIA

“La Mano Verde” se ha especializado en vender todo lo relacionado por caballos y gallos.

Entre sus productos están también: Hebillas, carteras, fundas para celular, fundas para cuchillos y fundas para machetes, entre otros productos.

Cuentan con muchos clientes de la región que compran por mayoreo, sobre todo de Villa de Guadalupe, S. L. P. y de Doctor Arroyo, N. L.

El local de “La Mano Verde” en el Mercado Arista es muy antiguo y ha sufrido dos o más incendios que han amenazado las instalaciones del popular sitio de compras de los matehualenses y de los turistas que visitan la ciudad.

Ramiro ha sido presidente de los locatarios del Mercado Arista y recordó algunos de los negocios del lugar como “El Pabellón”, que es la tienda más antigua de Matehuala.

Otros negocios son la Carnicería Mendoza, la talabartería de don Miguel Biely, llamado “El Ruso”, la refresquería “El Pingüino”, la frutería de la familia Ibarra Maldonado, el negocio de la familia del Ing. Raymundo García Olivares, entre otros populares establecimientos.

Al recordar el Matehuala del ayer, dijo que su papá los llevaba a pasear al Ojo de Agua y a una laguna que existía por los alrededores de la ciudad, donde pescaban peces con anzuelos que compraban en la Ferretería La Palma.

Algunos clientes los invitaban a sus ranchos, pero un especial recuerdo era que iban a El Jarro, municipio de Doctor Arroyo, a disfrutar de barbacoas y elotadas.

Otro de los sitios para pasear era El Estanque, donde volaban papalotes; dijo que el agua fue desviada al Arroyo de los Perros, donde brincó en su moto Tomasín Ferrándiz.

De sus recuerdos familiares, dijo que Armando Navarro Morales, requinto original del trío Los Dandy´s, era primo hermano de su papá, hijo de su tía Guadalupe; también recordó a Tino Cruz, primera voz de ese trío.

La entrevista en vivo transcurrió mientras algunos clientes llegaron a comprar sus productos, como don Guadalupe Torres Rangel, del rancho Las Peñitas, quien compró un par de correas para huarache.

Don Lupe aprovechó para mandar un mensaje a sus paisanos y contar un poco de su trayectoria en la que dijo que le gustan mucho los caballos y que trabajó en ranchos ganaderos texanos.

Una vez más, “Memorias de nuestra gente” cumplió con el objetivo de mostrar la cara de un negocio matehualense, con gran tradición en la región, y recordar el Matehuala del ayer.