En la carrera lo aferrado por agarrar «algo», el alcalde de Matehuala, Iván Estrada, se ha dado a la tarea de no hacer nada de obra. Asegura que con eso le quitará popularidad, nada más y nada menos que, al gobernador Ricardo Gallardo.
No parece ser buena estrategia, el gobernador no va por ningún cargo y el afectado en lo absoluto será el propio Iván Estrada. Tendrá que analizar el presidente si sus asesores le recomendaron esa «iniciativa» para restarle puntos a «El Pollo» o si de plano cayó en las redes de quienes dicen ser sus impulsores para dejarlo fuera por andar con esos retos.
Imposible jugar con ese «fuego», el estado tiene la capacidad de hacer obra en Matehuala y eso está demostrado. Parece que Iván está comprando espejitos; de todos es sabido que los proyectos de infraestructura salen del equipo de Gallardo, quizá solo él no se ha dado cuenta.
Abandonar a Matehuala es un autoataque de Iván Estrada, basta con preguntarse ¿Qué va a poner en su Tercer Informe? Los asesores lo quieren acabar para poner a quienes sean de su agrado. Es un secreto a voces que el presidente no es bien visto ni por todos quienes le rodean, es decir su asesor Miguel Ledesma y Efrén Herrera.
