Los involucrados de para las elecciones del 2024 y algunos que se quieren involucrar ya andan cocinando las ideas. PRI, PAN y PRD andan viendo de qué manera logran unir sus fuerzas para poner en las boletas electorales a la mejor opción.
En una reunión que estos partidos tuvieron, resultó que hay varios que recibieron promesas como el caso de Isabel Cristina Rueda. Anda con una sonrisa de oreja a oreja porque, dice que, Sara Rocha, dirigente estatal del PRI, le prometió la candidatura a diputada local.
Otro de los que estuvieron en esa «cocina» fue Raymundo García Olivares, integrante de la denominada «Maldita herencia» de Juan Manuel Carreras. En su aporte a la estrategia PRI, PAN, PRD, aseguró que la mera, mera para la candidatura a la presidencia de Matehuala es Paula Méndez, actual presidenta del DIF Municipal de Matehuala.
García Olivares se alzó el cuello y en un acto de «Aquí nomás mis chicharrones truenan» marcó su jerarquía presumiendo que su misión en el Altiplano es acomodar las fichas por ser el responsable del Frente Amplio en la región y que eso es gracias a que Horacio Sánchez Unzueta le dio la encomienda.
A Iván Estrada, lo tomarían como inversionista. Si Raymundo tiene voz y voto, entonces la reunión sirvió para bajar a Iván de sus aspiraciones a candidato por buscar la reelección. Es bien sabido que Horacio mueve muchos hilos y tiene el colmillo retorcido en la política, seguramente sabrá que candidatear a Iván «rompería los platos» en la alianza.
El PRI quiere lo suyo, el trabajo que ha hecho para revivir apunta a que tiene que ser el partido fuerte de l Frente Amplio, al menos en los municipios y Matehuala es de los más importantes en el estado. De entrada la reunión de la que hablamos se vio liderada por priístas, tal parece que Iván sigue abandonado por el PAN.
En otras mesas, hubo pláticas también de Franco Luján con Howard Aguilar, seguramente andan nerviosones por que podría haber alianza Verde-Morena y eso le augura al presidente de Cedral muchas menos posibilidades de su anhelado hueso.
Por cierto estas «cocinas» las hicieron en horario de trabajo. A ver si se descuentan los días por falitstas.