José Ángel Castillo Torres, quien durante décadas fuera parte fundamental del Partido Revolucionario Institucional, oficializó su renuncia como militante de dicho instituto político, situación que se da justo después de que Sara Rocha Medina fuera ratificada como dirigente estatal del PRI en medio de una ola de críticas y señalamientos por la manera en que llegó al cargo y ha estado dirigiendo al tricolor.
En su carta de renuncia, Castillo Torres señala que deja la institución que, durante 40 años, fue el medio que le permitió participar en la vida pública de San Luis Potosí y de México, al grado e que tuvo la oportunidad de llegar al Congreso del Estado y ser parte del Ayuntamiento capitalino donde, como es bien sabido, supo desempeñar un buen trabajo y entregó buenas cuentas a los potosinos.
Pese a la polémica, Ángel Castillo desea que, tanto al PRI como a su militancia, le vaya de lo mejor, sobre todo, de cara a los retos electorales que se avecinan rumbo al 2024.