De forma oficial, el secretario del Ayuntamiento, Raúl Ortega, les dio a conocer a funcionarios, directores, coordinadores y encargados de todos los departamentos, las medidas cautelares que tiene Iván Estrada. En un oficio enviado a cada uno de ellos está especificado que de acuerdo a las autoridades, Iván no puede acercarse a personal del municipio ni al propio Ayuntamiento.
Aunque ya era del conocimiento de cada uno de ellos y de parte de la sociedad, esta formalidad puede apuntar a una «advertencia» para que no se vuelvan víctimas de posibles acciones que quiera tomar Iván para sacar provecho y favorecer la investigación que tiene por uso abusivo de la función pública.
Se dice que este aviso se dio luego de que algunos funcionarios quieren cuidarle las espaldas al investigado y buscan a toda costa ver la manera de «limpiar» evidencias que le saquen más trapitos al sol. Todo esto estaría llevándose a cabo bajo las órdenes de Iván.
El oficio fue una medida muy acertada de Raúl Ortega y de Franco Coronado para que, si algún trabajador «mete mano» y lo cachan luego no vaya a decir que no sabía que no podía tener acercamientos con Iván Estrada mientras siga investigado por la Fiscalía General de San Luis Potosí.