Espero que, en unos años, Matehuala sea un lugar, una ciudad, de desarrollo y de progreso, que las nuevas generaciones y el talento se queden en casa y que no tengan que emigrar porque aquí no hay oportunidades, donde las familias se queden unidas; afirma Franco Coronado Guerra, alcalde interino de Matehuala, a escasos meses de haber asumido la encomienda y de diseñar una ruta de trabajo en la que, asegura, la voluntad y las ganas de hacer las cosas han sido pieza clave para lograr el cambio que la gente quiere.
Desde niño, explica, tuvo la intención de lograr grandes cosas, pero no fue sino hasta que entró a la política, poco después de salir de la universidad, que cayó en cuenta de que ese era el medio para construir un mejor entorno, para cambiar las condiciones adversas en que viven los matehualenses y, desde luego, el camino para construir un mejor futuro. “Es un sueño. Alguna vez pensé en llegar a la Presidencia, ocupar una curul o algo de mayor impacto. Es una gran responsabilidad, pero creo que estoy listo y que estamos haciendo un buen trabajo”.
Refiere que su formación profesional, su experiencia en la función pública y la voluntad que siempre ha mostrado para conseguir los acuerdos que se necesiten, han sido algunos de los factores principales para que, en los últimos meses, Matehuala esté cambiando su ruta, para que se supere esa imagen conflictiva, insegura y de problemas sociales que no abonan al crecimiento ni al desarrollo de la comunidad. “Ahora hay voluntad para hacer las cosas, queremos que la gente viva mejor” enfatiza.
Reconoce que el periodo en el que estará al frente de Matehuala es breve, pero insiste en que dará lo mejor de sí junto a los funcionarios que forman parte de su gabinete y a todos los miembros del Cabildo a fin de que se puedan sentar las bases para que el municipio crezca, la gente tenga mejores oportunidades de vida y se superen todos esos problemas que, durante años, fueron un lastre para la comunidad y los ciudadanos.