La opacidad con que se manejan los recursos del Ramo 33 en Cedral fue criticada por los ciudadanos luego de que el presidente Howard Aguilar presumiera en sus redes sociales que recibió el dinero de parte del gobernador Ricardo Gallardo.
La nula aplicación de inversiones es más que evidente y hiere las esperanzas de un municipio sumido en la desatención. Millones de pesos que deberían traducirse en obras públicas, servicios básicos y desarrollo social se evaporan en un laberinto de irregularidades.
El Ramo 33, también conocido como Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios, es un fondo vital para el desarrollo local. En Cedral, sin embargo, este río de dinero se diluye en la nada, dejando a la población con una sed insaciable de progreso.
Las denuncias por le hartazgo social de no ver avance en el municipio se hacen cada vez más intensas sobre todo ahora en la recta final de la administración de Howard Aguilar, pues, comentan, no han visto rehabilitación de calles, apoyo a la salud ni obra alguna que sea de gran impacto, mucho menos inversión en seguridad.
La opacidad es el manto que cubre el manejo del Ramo 33 en Cedral. Las autoridades locales se niegan a transparentar el destino de los recursos. La rendición de cuentas brilla por su ausencia. Cedral es el municipio que menos sube datos a la página de transparencia de la CEGAIP.
El hartazgo del pueblo de Cedral es palpable. Los ciudadanos exigen una investigación profunda sobre el manejo del Ramo 33, año con año todos los municipios reciben incremento de dinero para que sea destinado a la infraestructura y a la seguridad, pero en lo que va de la gestión de Howard Aguilar, se desconoce a dónde se ha dirigido el capital.
El pueblo de Cedral exige un futuro mejor, un futuro donde los recursos públicos se inviertan en su bienestar y no en los bolsillos de unos cuantos, señalan.