Matehuala ha vivido momentos inéditos que pueden ser un cambio definitivo. Las detenciones de los funcionarios coludidos en el desvío millonario tienen que ser aprovechadas por los futuros servidores públicos como un empuje que deje buenos resultados en el municipio.
Estamos a prácticamente tres meses de saber quién es el presidente sucesor, ese personaje tiene que ser el último filtro para que de una vez por todas se corte la corrupción que ha manchado a Matehuala.
Está más que claro que quien use su cargo público para atentar contra la estabilidad de la ciudadanía será sometido a investigaciones rigurosas. Actualmente el gobierno de Ricardo Gallardo, el Instituto de Fiscalización Superior del Estado (IFSE) y la Fiscalía General del Estado (FGE) tienen un trabajo con una perfecta coordinación.
Al inicio de la administración 2021 – 2024, el entonces presidente Iván Estrada prometió un rescate de Matehuala, para eso llevó a sus amistades a puestos directivos y a otros los premió con cargos de asesoría y como jurídicos.
Alejandro Cázares, Cristobal de Jesús Ramírez, Efrén Herrera y el propio Iván Estrada son los empleados que han pisado la cárcel. Aunque de acuerdo a varias versiones faltan varios. Se puede decir que al final de cuentas sí hubo rescate y eso se le debe al Gobierno del Estado, el IFSE y a la FGE
Estas detenciones sentaron un precedente para que Matehuala fuera rescatado y se acabara el saqueo que le estaban haciendo al municipio. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, los que participen en el proceso electoral tienen que tener en mente que no pueden «jugarle al vivo» como lo hicieron los ex funcionarios.
Los polémicos personajes son un ejemplo para la sociedad, pero de lo que no se debe hacer. La ambición con que se llenaron los bolsillos se convirtió en un sentimiento de miedo, dicen que algunos derramaron una que otra lagrimilla cuando sintieron el rigor de la justicia.
Se acabaron presunciones en fiestas privadas y se acabó la prepotencia que les daba tener un cargo público. Por muchos años fueron parte del Ayuntamiento. Administración tras administración tenían una oportunidad. Y eso no se juzga, ojalá que pasaran toda su vida en puestos similares pero para trabajar y servir, no para agarrar dinero a manos llenas.
El epílogo relata que sí hubo rescate, que Matehuala está en una línea de despegue y el próximo presidente tiene la mesa puesta para hacer todo bien.
Hasta la próxima con más Tiempo