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Estrategias para hablar con más seguridad y confianza 

Una cosa con la que muchos luchan, independientemente de la edad o la profesión, es por la capacidad de hablar con confianza, una habilidad que se adquiere con el tiempo, la experiencia y la práctica. Ya sea enfrentándose a un amigo o hablando en público, aprender a comunicarse con confianza y eficacia puede resultar un poco abrumador. 

La verdadera confianza para hablar no radica en saber grandes palabras, ni tampoco ver videos de profesionales hablando frente al público, la verdadera confianza está en creer en ti mismo y mostrar seguridad en tu discurso, por eso en esta columna veremos algunas estrategias que nos ayudarán a comunicarnos con más confianza. 

Habla claramente y con pausas 

Sé directo con lo que quieres decir en vez de irte por las ramas o cubrirlo con el falso pretexto de un favor. Enuncia las palabras que dices en lugar de apresurarte. Hablar despacio no solo ayuda a los demás a entenderte mejor, sino que también da un aire de confianza a tu comunicación. La gente tiende a divagar cuando está nerviosa o excitada. En esos momentos, haz un esfuerzo consciente por ralentizar el ritmo. Expresar tu opinión con calma y deliberadamente demuestra confianza y hará que la gente se interese por lo que tienes que decir. 

Tu lenguaje corporal importa 

La forma en que te presentas y tu lenguaje corporal pueden aumentar tu confianza. Evita estar inquieto, cruzarte de brazos o parecer cerrado. Mantente erguido, siéntate derecho y adopta una buena postura. Así parecerás más seguro de ti mismo y podrás influir en cómo te sientes. Sonríe cuando sea apropiado y asiente si estás de acuerdo. Un lenguaje corporal positivo puede crear una impresión más favorable. Intenta ser más consciente de cómo te comportas. 

No te disculpes todo el tiempo 

Limita tus disculpas. Si pides perdón con demasiada frecuencia, sobre todo por cosas que no merecen una disculpa en primer lugar, puedes parecer menos seguro de ti mismo. Posiblemente, piensas que estás siendo amable, pero disculparse siempre no ayuda en nada. Demuestra baja autoestima y dudas, sobre todo si lo dices para evitar conflictos o confrontaciones. 

Disculparte cuando has hecho algo mal es totalmente válido, pero si es un mecanismo de defensa, intenta ser más consciente de cuándo dices “lo siento” y por qué. En lugar de disculparte profusamente, puedes intentar redactar tus frases de otra manera. Así, si llegas tarde a una reunión, en lugar de decir “lo siento”, puedes decir “gracias por esperar”. 

Se un oyente activo 

Puede sonar contradictorio, pero hay que aprender a escuchar activamente para hablar con más confianza. En primer lugar, la escucha activa te ayuda a entender el contexto de la conversación. Cuando entiendes claramente el tema o la situación, estás mejor preparado para hablar con confianza. En segundo lugar, escuchar lo que dicen los demás demuestra que valoras sus opiniones. 

Cuando te sientes en sintonía con tus oyentes, es más probable que hables con confianza, sabiendo que tu mensaje está resonando. Por último, escuchar también te da más tiempo para ordenar tus pensamientos y regular tu respiración, sobre todo si estás nervioso.