Con la llegada de la primavera al hemisferio norte, una encantadora tradición está floreciendo en México: regalar flores amarillas. Esta práctica, cada vez más popular, ha encontrado un espacio destacado en las redes sociales, donde circulan videos de personas solicitando estas flores como obsequio para conmemorar el inicio de la estación. Esta tendencia no es nueva, ya que en septiembre del año pasado, un trend similar ganó popularidad en línea.
El origen de esta tendencia en TikTok se remonta a la canción «Flores amarillas» de Floricienta, cuya melodía narra la historia de una niña que anhela recibir estas flores como regalo. Esta canción, aunque originalmente lanzada en 2004, experimentó un resurgimiento en México en 2007 con «Lola, érase una vez», protagonizada por Eiza González.
Más allá de su asociación con la nostalgia infantil, regalar flores amarillas se ha convertido en una manera especial de celebrar la llegada de la primavera y mostrar afecto hacia aquellos que nos rodean. Este gesto no solo expresa amor romántico, sino también fantasías infantiles, tal como se refleja en la novela que popularizó la canción.
El significado detrás de regalar flores amarillas puede variar según la persona que las recibe. Para algunos, simboliza amor o un compromiso futuro en el contexto de relaciones románticas. Para otros, el color amarillo está vinculado con la amistad, reconocimientos personales y profesionales, así como la felicidad y la celebración de la vida.
A pesar de que el color amarillo se asocia comúnmente con la amistad, su valor simbólico trasciende culturas y percepciones individuales. En el contexto de las relaciones amorosas, estas flores pueden representar un deseo de construir un futuro juntos. Para aquellos que relacionan el amarillo con la felicidad y el optimismo, regalar estas flores puede ser una forma de celebrar logros personales y profesionales, o simplemente expresar gratitud por la vida.