Este día la comunidad ciclista realizó una rodada para exigir justicia, seguridad y respeto. Justicia por el compañero agredido por agentes de la Policía Vial de Matehuala. Seguridad por su vulnerabilidad al reclamar un trato digno de parte de la autoridad. Respeto como personas que conforman la sociedad matehualense.
Para tener contexto, resulta y resalta que la mañana de ayer, un ciclista que entrenaba en la carretera 57 fue detenido, agredido y multado por un oficial de nombre Julio Hernández. El «pecado» que cometió el deportista fue salir a entrenar y subir el Puente Interestatal del Bulevar Turístico.
No es la primera vez que los elementos de Tránsito son señalados de violentos, en repetidas ocasiones han sido ventaneados por sus víctimas cuando les extorsionan. En los últimos días esto había bajado pero tras ser exhibidos por los ciclistas del Altiplano salieron a relucir más casos similares.
Ahora parece que los Tránsito se traen entre manos una campaña de recaudación pero ya le bajaron a los autos, la nueva modalidad es infraccionar a ciclistas. Eso no es todo, en este caso reciente, la bicicleta fue maltratada y pareciera que no tiene mucho que ver, pero su valor no es poco, los componentes suelen ser frágiles y finalmente, sea o no costosa, eso implica haber cometido el delito de daño a propiedad ajena.
¿Hubo falta al reglamento vial? Si, pero bastaba con una infracción, o bien, proteger la integridad del ciclista. No se hizo y eso es lo que tiene a Matehuala lastimado, eso le duele al municipio porque, entonces ¿En manos de quén está? con policías prepotentes, faltos de capacitación y convertidos en el temor de automovilistas a quienes frecuentemente les «montan» infracciones y ahora también temor de ciclistas.
A la corporación llegó Jorge Eduardo Peña, con buenas referencias, pero de nada sirve si los subordinados son elementos que no aportan al cambio que se está trabajando en Matehuala. Ahora es el momento perfecto para que el presidente municipal, Franco Coronado, ponga un alto. Ya tiene experiencia en arreglar situaciones complicadas y lo demostró. Así como extendió las cartas sobre la mesa para decir quién servía y quién no en el Ayuntamiento, es necesario que le eche un ojo a las manzanas podridas que no ayudan en el desarrollo de su proyecto.
