La cuestión sobre la cantidad de sal adecuada en la dieta es tema recurrente en los hogares, a pesar de las recomendaciones de los expertos de consumirla con moderación. En este sentido, exploraremos alternativas a la sal común para disfrutar de sabores deliciosos sin saturar el organismo con este condimento.
La sal de mesa, conocida químicamente como cloruro sódico (NaCl), es un condimento económico fácilmente disponible en distintas presentaciones: fina, gruesa o en copos. Se comercializa tanto refinada (sal fina o de mesa) como sin refinar (sal marina), esta última con cristales más irregulares y menos blancos.
Alternativas a la sal:
- Ajo en polvo: aporta un sabor característico que puede sustituir a la sal en tus platos.
- Cebolla: además de ser saludable, puede ser un aliado natural en la cocina.
- Pimienta negra: rica en proteínas y nutrientes, puede ser una alternativa sabrosa a la sal.
- Comino: además de sus beneficios para la salud, su sabor se mezcla bien con diversos platos.
- Limón: su jugo, al igual que el de la naranja o lima, puede ser un aderezo sabroso en lugar de la sal, especialmente en platos de pescado.
Además de estas alternativas, la Secretaría de Salud ofrece recomendaciones para reducir el consumo de sodio:
- Utilizar especias y condimentos en lugar de sal.
- Evitar añadir sal a los guisos durante la preparación.
- Limitar el consumo de alimentos procesados, optando por aquellos bajos en sodio.
- Dar preferencia a alimentos naturales y moderar el consumo de alimentos con alto contenido de sal.