El golpe de calor en perros ocurre cuando su temperatura corporal supera los 40 grados Celsius, siendo crítico a partir de los 41 grados, poniendo en peligro su salud e incluso su vida al afectar sus órganos internos. Síntomas a tener en cuenta incluyen respiración rápida y forzada, dificultad para moverse, tambaleo, producción alterada de saliva y en casos graves, lengua y mucosas azuladas.
¿Qué hacer si tu perro sufre un golpe de calor?
- Colócalo de inmediato en un lugar fresco.
- Hidrátalo con agua fresca, sin forzarlo a beber.
- Refréscalo con una esponja o toalla humedecida en agua fresca, concentrándote en ingle y axilas.
- Utiliza un ventilador para ayudar a reducir su temperatura corporal.
- Evita el uso de frío extremo, hielo o agua helada, ya que pueden empeorar la situación al estrechar los vasos sanguíneos.
Estas medidas son paliativas mientras buscas asistencia veterinaria. Si la situación no mejora, busca atención médica de inmediato.
¿Cómo prevenir un golpe de calor en perros?
- Dale comida en horarios más frescos si come al aire libre.
- Programa los paseos en horas más frescas, como la mañana o el atardecer.
- Asegúrate de que los lugares donde descansa tu perro tengan sombra y buena ventilación.
- Cambia su agua diariamente, asegurándote de que esté fresca y limpia.
Con estas precauciones, puedes evitar que tu fiel compañero sufra los efectos del calor extremo. ¡Cuida a tu perro y mantén su bienestar en todo momento!