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Transportistas prenden fuego y bloquean la 57; exigen seguridad

Un numeroso grupo de transportistas tomó la Carretera 57, en el tramo San Luis Potosí-Matehuala, para denunciar la creciente violencia e inseguridad que se ha registrado en la zona, fenómeno al que las autoridades han sido omisas y se han negado a atender las demandas presentadas por los afectados quienes, a la fecha, ya suman pérdidas millonarias de mercancías y vehículos, sin dejar de lado las agresiones de las que han sido víctimas sin que, hasta el momento, se conozca de una sola estrategia para atender la situación.

Los hechos ocurrieron durante los primeros minutos de este domingo 17 de abril a la altura de la comunidad Enrique Estrada, en un lugar conocido como La Concha. Ahí, los transportistas colocaron varios vehículos para obstruir el paso en ambos sentidos, atravesaron piedras y prendieron fuego a llantas y otros materiales para demandar la inmediata presencia de las autoridades de todos los municipios involucrados, del Estado y de la Federación a fin de que se comprometieran a atender el problema y darles una solución definitiva.

El bloqueo permaneció activo durante varias horas provocando una enorme fila de vehículos que se prolongó durante varios kilómetros. Fue mucho después cuando, finalmente, los manifestantes se retiraron del lugar y permitieron que la circulación se reactivara. De manera extraoficial, se informó que acudieron representantes del Gobierno del Estado para dialogar con los inconformes y que fue esto lo que permitió la liberación de la carretera, sin embargo, se advirtió que, si no había una respuesta real, volverían a tomar la carretera.

De acuerdo con las quejas y las inconformidades, a lo largo de todo este tramo de la carretera 57, San Luis Potosí-Matehuala, se han incrementado de manera notable los asaltos, los robos con violencia y diversos delitos, sobre todo durante la madrugada como resultado de la poca o nula vigilancia que existe, ello representa un peligro constante para transportistas y particulares que se encuentran completamente desamparados y expuestos ante la voracidad de la delincuencia.