El regreso del líder de la ecuación corrupta Enrique Flores Flores, a la política toma dos vías, la primera es la de la traición que le hizo al Partido Verde en el Altiplano y al gobernador Ricardo Gallardo Cardona. La segunda es la de sus objetivos; jugar para dos partidos políticos a fin de beneficiarse personalmente en el presente y asegurar ingresos en el futuro.
Enrique Flores dio un gancho al hígado al trabajo de Ricardo Gallardo. Llegó al Altiplano para que el Verde tomara fuerza y lo único que hizo fue jugar una traición. El también exdiputado vio en municipios del Altiplano una minita de oro que tal parece hará su terruño para buscar el control de los políticos de la región.
Hizo un mal trabajo operativo para el Verde y las jugadas personales que le cuadraron las podría cobrar con creces. Enrique Flores prometió espacios a panistas y los cumplió. Corresponde después hacer efectivo el pago.
A algunos que cayeron, les tocará estar a su merced. Esos favores se cobran caros y Enrique Flores no perdonará el pago. En cuanto arranque la nueva administración, podría verse más seguido, por el Altiplano atendiendo encomiendas.
Ese es tentativamente el plan si es que el gobernador Ricardo Gallardo Cardona no le pone un alto. A estas alturas todo podría estar fríamente calculado de parte de Enrique para operar a favor del próximo candidato, pero la pregunta es: ¿Del Verde o del PAN?
Bien podría tener pensada la estrategia para controlar esta zona y en el 2027 presentarse como el héroe ante un candidato a gobernador. El problema al que se va a enfrentar es que los terrenos que no ganó el Verde por su traición tienen que ser recuperados y los que estuvo a punto de perder tampoco será cosa fácil, pero ¿El Verde o el gobernador le darán la confianza? Con eso podría llevar a la derrota a quien le vaya a operar en las próximas elecciones y de paso hundir más de lo que ya tiene al Verde en el Altiplano.
En resumen: si el Verde quiere ganar en el Altiplano la gubernatura, no debería tener en sus expectativas a las operaciones de Enrique Flores. El karma existe y le puede llegar dentro de tres años.