En una de las peores actuaciones de la Selección Mexicana, otra más, Uruguay se dio un festín y goleó 0-4 en un partido que bien pudo tener dos goles más de diferencia y que representó un duro golpe de realidad para Jaime Lozano y todo el equipo tricolor.
La ‘Proyección Tricolor’ que comenzó con aquella conferencia en la que Jaime Lozano sorprendió con una convocatoria a Selección Mexicana completamente rejuvenecida parece no tener pies ni cabeza y lo peor es que a unos días Brasil será el siguiente sinodal y después Jamaica, Venezuela y Ecuador parecen frotarse las manos ante un Tri en depresión.
No habían pasado ni 10 minutos de partido cuando la fiesta por la banda derecha de Uruguay comenzó y con los décibeles altos cuando le ganaron la espalda al ‘Chino’ Huerta y la pelota terminó con un rebote que Darwin Núñez no perdonó para firmar el 0-1.
Casi 20 minutos después la fiesta siguió por esa fatídica banda, pero ahora fue Brian Rodríguez el que puso un gran pase al corazón del área en donde Facundo Pellistri apareció completamente solo para fusilar al ‘Tala’ Rangel que poco pudo hacer para evitar el segundo de la garra charrúa.
Un disparo del ‘Piojo’ Alvarado al travesaño fue la única y tímida respuesta que tuvo el Tri para intentar romper con el acoso de un Uruguay que no bajó las revoluciones y que antes del medio tiempo concretó el 0-3.
Darwin Núñez firmó su doblete cuando se tiró en el aréa para empujar la gran pelota que le puso Maxi Araujo y desatar los abucheos sobre una Selección Mexicana completamente pasmada.
Para sorpresa de todos, Jaime Lozano no movió nada en el entretiempo y en los primeros minutos le cayó el 0-4 que fue definitivo solo porque los sudamericanos comenzaron a administrase y a pensar en la Copa América. Sí, otra vez fue Darwin Núñez para firmar un ‘hat-trick’ que le pegó en el corazón a un México que está en completa y profunda crisis.
Si bien hubo cambios con el ingreso de Quiñones, Alexis Vega, Charly Rodríguez y hasta Santi Giménez, la realidad es que el Tri no pinta nada bien para enfrentar una Copa América en la que no se le ve pies ni cabeza y lo peor es que está a dos años de organizar una Copa del Mundo.