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La música puede ser aliada en tu productividad 

Por: Estefanía López Paulín

En algunas columnas anteriores ya hemos hablado de lo útil que resulta la música para diversos procesos terapéuticos, sin embargo, un estudio reciente exploró la interacción entre la excitación y el rendimiento en tareas cognitivas, bajo la influencia de música personalizada, es decir, elegida por cada participante, y nos habla de cómo la música también puede ayudarnos a tener una mayor concentración y por lo tanto mayor productividad. 

En el estudio, seis participantes seleccionaron música que consideraban calmante o emocionante, lo que reflejaba situaciones de baja y alta excitación respectivamente. Utilizando datos fisiológicos y señales de comportamiento, como la actividad electrodérmica (en la piel) y el tiempo de reacción, los investigadores analizaron cómo la música influyó en la excitación y el rendimiento durante las tareas cognitivas. 

Los resultados revelaron una notable confirmación de la ley de Yerkes-Dodson: la relación en forma de U invertida entre la excitación y el rendimiento se manifestaba claramente, con un rendimiento óptimo asociado a una excitación moderada. De acuerdo a los autores, la música emocionante demostró mejorar el rendimiento cognitivo en general. Esto respalda la idea de que la música puede ser una herramienta efectiva para modular la excitación y, por ende, el rendimiento. 

Los expertos señalan la importancia de considerar la música personalizada como una estrategia potencial para ajustar la excitación a niveles óptimos, lo que podría tener implicaciones significativas en el diseño de intervenciones para mejorar el rendimiento cognitivo y emocional en diversas situaciones de la vida real. 

Patricia Lallana Urrutia, musicoterapeuta clínica, analizó: “¿Cómo trabaja la musicoterapia en todo lo que son funciones ejecutivas? Son funciones que tienen que ver con la memoria, la concentración y la atención. La asociación es muy personalizada porque cada persona tiene su historia sonora y musical. Entonces, siempre en musicoterapia vamos a seleccionar y trabajar con músicas que especialmente estén ligadas a esta área, digamos a las preferencias de la persona con la que trabajamos o del grupo. Esto es así porque esa música va a generar un impacto más grande en la motivación para la tarea”. 

En 2018 se hizo un estudio sobre la liberación de dopamina y música. Sabemos que la dopamina activa las áreas de recompensa del cerebro y esto hace que la motivación aumente. Todo lo que es el funcionamiento cognitivo, conductual, emocional: al hacer ejercicios con música, se genera mayor motivación. 

La música más motivadora o la que ayude a realizar una tarea determinada, va a ser música que tenga de preferencia, que me guste, que me motive. Generalmente, para estudiar, lo que se recomienda es que sean músicas sin letra o que sea una letra en un idioma que no entienda. Porque esto puede interferir en la tarea que tenga que hacer. Lo mismo pasa si pongo una música que no me guste: va a perturbarme en la tarea que tengo que realizar al generar adrenalina, cortisol y malestar. 

La música que a cada uno le resulta agradable es una recompensa abstracta, pero para nuestro cerebro es tan concreta como comer algo saludable y sabroso. Esto puede aumentar los neurotransmisores involucrados con períodos de felicidad, como endorfinas y serotonina, como así también disminuir los que son generados por el estrés.