La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer en 2015 que el consumo de carnes rojas y carnes procesadas aumenta el riesgo de padecer distintos tipos de cáncer. Nuevos estudios realizados por universidades de varias partes del mundo confirman que un alto consumo de este alimento puede tener consecuencias negativas para la salud de las personas.
Consumo de carnes rojas y procesadas y su relación con el cáncer
De acuerdo con la OMS, la consideración de la relación entre el consumo de carnes rojas y el riesgo de padecer cáncer colorrectal, se basa en evidencia limitada de estudios epidemiológicos que muestran resultados positivos a esta asociación, así como a una fuerte evidencia mecanicista.
En el caso de las carnes procesadas, la Organización aseguró que existe evidencia suficiente de estudios epidemiológicos de que comer alimentos procesados es causa de cáncer colorrectal.
¿Qué tipos de cáncer se relacionan con el consumo de carne?
La evidencia más fuerte, pero aún limitada, de la asociación entre comer carne roja y padecer cáncer es para el tipo colorrectal. No obstante, también hay evidencia de vínculos con el cáncer de páncreas y el cáncer de próstata.
También se observó una asociación de las carnes procesadas con el cáncer de estómago, pero la evidencia no es concluyente, dijo la OMS.
Según las estimaciones más recientes de Global Burden of Disease Project, una organización de investigación académica independiente, sobre 34 mil muertes por cáncer al año en todo el mundo son atribuibles a dietas ricas en carne procesada.
¿Cuánta carne es seguro comer?
Un análisis de datos de 10 estudios estimó que cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en aproximadamente un 18%, mientras que el consumo de 100 gramos de carne roja por día aumenta un17% el riesgo de esta enfermedad.
En cuanto a la cantidad de carnes rojas y procesadas que es seguro comer, la OMS no reveló una cantidad en concreto, y señaló que el riesgo aumenta con la cantidad de carne consumida, pero los datos disponible para la evaluación no permitió llegar a una conclusión sobre si un existe un nivel seguro.
La carne llamada “roja”, que es toda la carne muscular de los mamíferos, incluida la carne de res, ternera, cerdo, cordero, caballo y cabra; y la carne procesada que refiere a la carne que ha sido transformada mediante salazón, curado, fermentación, ahumado u otros procesos para realzar el sabor o mejorar la conservación.