Sonreír, fruncir el ceño o levantar las cejas podría ser mucho más que gestos inconscientes. Un estudio reciente en Reino Unido revela que estas expresiones faciales son herramientas clave para mejorar nuestras interacciones sociales y, potencialmente, para entender mejor nuestra evolución como especie. En otras palabras: las personas más expresivas tienden a agradar más a quienes las rodean.
Nuestros datos demuestran que la expresividad facial está relacionada con resultados sociales positivos, las personas más expresivas tienen más éxito a la hora de atraer a compañeros sociales y entablar relaciones, además esto podría ser importante en la resolución de conflictos.
Pero ¿por qué nos gustan tanto las caras expresivas? Esto podría ser porque son más predecibles, si somos capaces de leer bien a otra persona porque está comunicando sus pensamientos y estados internos a través de la expresión facial, entonces deberíamos ser capaces de navegar mejor por esa relación social, y posiblemente formar un mejor vínculo social con ellos.
Los estudios encontraron que la expresividad facial no solo está vinculada con la extroversión y la amabilidad, sino curiosamente, también con el neuroticismo o inestabilidad emocional. Esto sugiere que, para algunos, las expresiones faciales pueden ser una estrategia para manejar la ansiedad social.
La profesora Bridget Waller, autora principal del estudio, va más allá y sugiere que estos hallazgos podrían explicar por qué los humanos hemos desarrollado expresiones faciales más complejas que cualquier otra especie. «Nos ayuda a crear vínculos más fuertes y a desenvolvernos mejor en el mundo social», afirma.
Entonces, ¿cómo se puede saber si se es lo suficientemente expresivo? La mejor manera es grabarse en video mientras conversa con alguien y observar cuánto mueve los músculos faciales en comparación con los demás.
Este estudio no solo ilumina cómo nuestros rostros pueden influir en la primera impresión, sino que también ofrece pistas sobre por qué los humanos han desarrollado una gama de expresiones faciales tan variada y compleja.
Estudios como este confirman que aquellos individuos más expresivos no solo eran vistos como más agradables, sino que también lograban comunicarse de manera más efectiva e incluso estos movimientos faciales les hacían verse más empáticos y con una escucha activa hacia los demás.
Así que la próxima vez que esté en una negociación o en una reunión social, recuerde: una simple sonrisa genuina podría ser su mejor aliada. Permite a tu cuerpo expresarse libremente.